Elizabeth Lagos Burbano, Juan Leonardo Cardona Iglesias y Edwin Castro Rincón explican en un documento de Agrosavia explican que la caña de azúcar produce derivados como el cogollo y las hojas verdes, las vainas y las hojas secas, y los subproductos industriales obtenidos de la manufactura, no solo de la panela, sino también del azúcar.

Dentro de estos destacan el bagazo, el bagacillo, la cachaza, el melote, la melaza y la vinaza. Estos últimos presentan “diferentes características en cuanto a la composición química, el contenido de fibra, la concentración de sacarosa y otros azúcares solubles y los contenidos de proteína y minerales”, como exponen los investigadores de Agrosavia.

A continuación, se describe cada uno de los subproductos:

• Cogollo: Está constituido por hojas y una sección de tallo, queda en el lote luego de la cosecha, por lo que no es utilizado para la producción de panela. La proporción de las puntas o cogollo puede oscilar entre el 18% y el 26% de caña, dependiendo de la variedad y la zona. El cogollo es una buena fuente de forraje debido a su contenido de fibras.

Lagos Burbano, Cardona Iglesias y Castro Rincón aseguran que “en algunos casos se ha usado el cogollo para alimentar ganado de leche tipo Holstein y se ha documentado que, en las vacas alimentadas dos veces al día con cogollo tratado para mejorar la digestibilidad, la producción promedio diaria de leche por vaca fue de 18.2 a 25.1, es decir, la producción aumentó con la inclusión de cogollo”. (Lea en CONtexto ganadero: Datos y formas de usar la caña de azúcar en dieta bovina)

• Bagazo: Se obtiene después de extraer el jugo de la caña, el cual tiene muchos usos, ya sea como medio de cultivo para insectos, levaduras y hongos o como alimento para los rumiantes, donde es de gran importancia porque conserva el 59% de los azúcares, lo cual constituye una ventaja para el animal, pero al mismo tiempo una pérdida para el productor de la panela.

• Cachaza: Es un subproducto que se genera en la producción de panela, específicamente cuando se clarifica el jugo usando plantas como el balso blanco.

Lagos Burbano, Cardona Iglesias y Castro Rincón señalan que, en la alimentación animal, “se puede utilizar en la fabricación de bloques multinutricionales con niveles de inclusión de hasta el 15% con lo cual estos se podrían utilizar en la alimentación de bovinos”.

• Melote: Se obtiene por deshidratación de cachaza, lo cual facilita su conservación por períodos superiores a un mes. Dado que es un producto con bajo contenido de proteína, para utilizarlo en alimentación animal se debe mezclar con fuentes de nitrógeno no proteico.

• Melaza: Es de gran utilidad en la alimentación animal, pues es una “excelente fuente de energía y se utiliza como aglutinante en la elaboración de bloques multinutricionales”, describen Lagos Burbano, Cardona Iglesias y Castro Rincón. A partir de la melaza es posible desarrollar estrategias y variaciones en alimentación que permite optimizar los sistemas productivos.

• Vinaza: Los expertos dicen que “a inicios de 1996, la vinaza era considerada un residuo de la destilación de la melaza. Contenía un 92% de agua, lo cual hacía imposible utilizarla en la industria y el agro”. (Lea en CONtexto ganadero: La caña de azúcar, alternativa de alimentación para el ganado)