Los problemas sanitarios en los animales es una constante en las fincas ganaderas en las cuales los productores deben realizar procesos para desparasitarlos de tal forma que se encuentren sanos y fuertes para su actividad diaria.

Muchas veces estos procedimientos no resultan tan fáciles para quienes trabajan en el campo debido a que se confunden los procesos y se llegan a cometer errores fatales que afectan directamente la salud del animal. Conozca por qué es importante que el productor tenga claro los tiempos de aplicación de este tipo de productos antiparasitarios. (Lea: 5 claves a la hora de desparasitar bovinos)

Como en el caso de otros animales, la aplicación de productos antiparasitarios genera confusión en las personas debido a que no se conocen con exactitud los tiempos en los cuales se puede realizar y la mezcla de otros medicamentos. Esta es la razón por la que algunos expertos explican el por qué se debe priorizar su aplicación antes de cualquier otro elemento.

Nelson Moreno, médico veterinario zootecnista y actual coordinador técnico ganadería en MSD Colombia, indica que es muy común que exista confusión en estos temas debido a que no se tienen en cuenta varios factores como la absorción de nutrientes por parte de los parásitos o agentes infecciosos en el cuerpo del animal.

“Lo ideal en un proceso con el ganado bovino es que primero se aplique el antiparasitario para que luego a los 15 días se verifique que la carga de parásitos haya disminuido en el cuerpo del semoviente”, explica Moreno.

Para que esta reducción de parásitos se presente el productor debe esperar entre 8 o 9 días para que este producto comience a hacer efecto. Es importante que durante todo el proceso, el ganadero o encargado de la finca esté analizando y siguiendo la eficiencia del procedimiento.

En palabras de Moreno, “para saber si el antiparasitario me está sirviendo, el productor a los 14 días debe realizar nuevamente un coprológico, es decir hacer uno antes del proceso de desparasitar, luego se aplica el producto y a los días anteriormente nombrados hago nuevamente el coprológico y reviso que sea efectivo hasta el 95 %”, describe. (Lea: 8 claves de éxito para un control integrado de parásitos)

Para el experto, luego de estos procesos se recomienda aplicar las vitaminas porque si se realiza antes, estas no van a ser utilizadas por el ganado bovino, sino que serán absorbidas por los parásitos que habitan en el cuerpo del animal.

De acuerdo con Moreno, “en palabras más concretas recomiendo que apliquemos el desparasitante y esperemos que baje la carga parasitaria, porque son estos quienes están consumiendo la proteína, vitaminas y todo lo que se le brinde al animal”, detalla.

Por lo tanto, generalmente las vitaminas como el complejo B, vitamina A y todas las que están en el mercado disponible deben ser suministradas en los animales cuando el animal se encuentre libre de cualquier tipo de parásito que debilite su cuerpo y que genere desgaste en la salud del semoviente tratante. (Lea: La importancia de la vitamina B12 en rumiantes y su relación con el cobalto)