Los parásitos internos y externos son el dolor de cabeza de muchos ganaderos en todo el país, pues afectan principalmente el sistema inmunológico de los animales, causando gran debilitamiento. Por eso se recurre a varios métodos para eliminarlos vía subcutánea, oral o por aspersión.
El objetivo del uso de estos mecanismos es evitar la propagación y reducir al máximo los daños causados por estos agentes parasitarios, como lo menciona el programa La Finca de Hoy en uno de sus videos. En este se resalta que la desparasitación y aplicación de vitaminas a los animales es una de las claves del éxito en la sanidad de un hato ganadero. (Lea: ¿Qué se debe aplicar primero, vitaminas o antiparasitarios?)
En el video, el ganadero Nicolás Chavarría, explica que estos procesos son fundamentales para que los animales sean resistentes a todo tipo de enfermedades.
En su predio han hecho algunos análisis, por lo que con la experiencia que tienen, Chavarría asegura que “debemos desparasitar aproximadamente cada tres meses porque a los animales les matamos el parasito, pero ellos tienen un proceso. El que muere ha incubado a sus hijos”.
Los bovinos son desparasitados a partir del tercer mes de vida, pues desde este momento son susceptibles de contraer enfermedades, a través de moscas y gusanos. Cabe resaltar que este procedimiento se mantiene durante todas las etapas del animal. (Lea: ¿A qué edades se deben desparasitar los bovinos?)
En palabras de Chavarría, esto se presenta “por el clima, porque acá en el trópico en el que estamos los animales toman agua detenida porque no en todo momento es corriente”, lo cual genera que se presente acumulación de parásitos.
Para controlarlos, existen distintos mecanismos como la aplicación subcutánea, que es una de las más frecuentes. En esta, se recurre a productos que se encargan de combatir agentes tanto internos como externos. Hay que tener en cuenta que hay algunas limitaciones de estos productos, especialmente para bovinos que se encuentren en producción porque afecta los procesos de consumo.
“La técnica subcutánea es entre el cuero y la carne del animal. Con una aguja pequeña se le aplica una dosis del producto. Cuando están los animales pequeños, lo recomendable es aplicarlo en una cantidad diferente a cuando está adulto porque los parásitos de estos últimos adquieren mayor resistencia”, detalla Chavarría.
Los desparasitantes suministrados vía oral se convierten en la segunda técnica más eficaz, pues los productos utilizados suelen adherirse a la parte afectada con el fin de combatir y reducir sus afecciones.
De acuerdo con Chavarría, “los parásitos externos atacan más porque, por ejemplo, las moscas y las garrapatas son muy frecuentes. Los animales se pueden ver perjudicados por la fiebre de garrapatas, que por la perdida de sangre, ataca los glóbulos rojos y genera que ese animal quede expuesto a cualquiera enfermedad que lo ataca y lo mata”.
Otro de los mecanismos es el baño por aspersión, que es entendido como la aplicación del desparasitante en toda la piel del animal a través de una bomba. Se recomienda realizarlo en periodos de climas seco, pues la época de lluvias reduce la efectividad en más del 80 %.
“El propósito de esta técnica es acabar con los parásitos externos como la garrapata, ácaros de la sarna que aparecen por el trópico”, concluye Chavarría enfatizando que los productos y las formas de suministro deben variarse para que no se cree resistencia. (Lea: Conozca cuándo desparasitar a los animales)