También conocido como congestión mamaria, el edema de la ubre es la acumulación excesiva de líquidos en el tejido mamario y adyacente. Este trastorno puede llevar a complicaciones en la salud de la vaca y afectar la producción de leche.

Alejandro Saborío Montero, ingeniero agrónomo zootecnista, asegura que este padecimiento del periparto está caracterizado por excesiva acumulación de fluidos en los espacios del tejido intercelular de la glándula mamaria entre el tejido secretorio y la piel, los cuales causan hinchazón. (Lea en CONtexto ganadero: Qué es el edema en la ubre y sus afectaciones en la productividad)

“En casos severos el edema y la congestión ocurren en la ubre y el ombligo y pueden ser prominentes en la vulva y el pecho”, explica Saborío Montero, quien añade que el edema mamario tensa la piel que recubre la ubre, haciendo que esta sea más propensa a sufrir heridas, generar estrés en el animal, causar dolor, aumentar la probabilidad de mastitis y daño del pezón.

Esta condición puede generar problemas crónicos tales como ubre caídas, pudiendo ser el edema mamario una de las causas de la ruptura del ligamento suspensorio de la ubre.

Saborío Montero afirma que “la incidencia de edema de ubre en el periparto es alta, un estudio reportó un 96.6% de los animales evaluados con algún grado de edema mamario detectable al parto. En general se ha observado consistentemente que las novillas presentan mayor severidad en el edema de ubre que las vacas adultas”.

La acumulación de fluidos linfáticos y venosos en la ubre por causa de la presión que ejerce la cría dentro de la cavidad pélvica, así como un mayor flujo sanguíneo hacia la ubre sin una adecuada liberación de esa sangre desde la misma, fueron establecidas como posibles causas de la incidencia o aumento en la severidad del edema mamario.

“Otra de las causas probable declaradas es la concentración de factores hormonales endógenos donde se identifica a las hormonas estrona y estradiol como posibles agravantes de la severidad del edema de ubre en novillas”, describe Saborío Montero.

El exceso en la dosificación de alimento concentrado en el preparto también ha sido relacionado con edema mamario. En este orden de ideas, se han identificado factores intrínsecos del animal que pueden causar el edema de ubre.

La alimentación preparto con altos niveles de sales cloradas de sodio y/o potasio se ha identificado como causa del edema mamario. Esta relación entre edema de ubre y consumo de sales, ha sido utilizada como base para la eliminación de la sal blanca en la ración de las novillas y vacas en la etapa preparto.

En palabras de Saborío Montero, es muy probable que el edema de ubre, como muchas otras enfermedades, se deba más a un efecto multivariado de factores predisponentes y sus interrelaciones, que a una sola causa detonante del padecimiento”. (Lea en CONtexto ganadero: Aprenda a tratar el edema postparto y la inflamación de la ubre)