Jhon Kenider Ramírez Campos, expone en una investigación realizada en la Universidad Santo Tomás, que una granja integral autosostenible se conforma a través de un suceso de actividades agrícolas y pecuarias que van de la mano una con otra, con el objetivo de ser económicamente rentable, sostenible y ecológicamente sustentable. (Caso de éxito: Conozca la ganadería ecológica en la que nada se compra)
Para nadie es un secreto que el sector agropecuario colombiano crece hoy más rápido que muchas otras actividades económicas, pero tiene una grave falta de planificación, cuenta con problemas de productividad, mal uso eficiente del suelo y la propiedad de la tierra, razón por la que es necesario pensar en fincas autosuficientes y sustentables.
Este tipo de granjas pueden ser tenidas en cuenta como una línea base de información que pueda ser aplicada por otras, tratando de garantizar la seguridad alimentaria y el óptimo desarrollo de la actividad agrícola y pecuaria. (Lea: Garantizar la seguridad alimentaria, gran reto de Colombia)
Puntualmente, la granja integral autosuficiente es un agrosistema técnicamente diseñado, diversificado, con bajo daño ambiental donde el hombre y la mujer elaboran múltiples productos agropecuarios, útiles a la sociedad empleando técnicas armónicas con el medio ambiente, generando rentabilidad, sostenibilidad y equilibrio ambiental.
Este tipo de producciones se ha desarrollado con base en la búsqueda de un equilibrio perfecto de la naturaleza, de tal modo que en la granja no existan desperdicios sino, que todos los productos y subproductos sean manejados como alimento, abonos, combustibles o aplicados en otros procesos de la producción.
Estas cuentan con una serie de principios como el aprovechamiento y manejo sostenible de los recursos naturales, autosuficiencia que incluye respeto por la vida, uso de tecnologías de bajo costo, fortalecimiento de la unidad familiar y apropiación de los espacios y trabajos dentro del predio.
Hay que tener en cuenta que la característica principal de una granja integral autosuficiente es la de ser altamente diversificada, integrada y autosuficiente, pues este tipo de unidades productivas persigue la optimización de los recursos existentes en su terreno con una eficiencia máxima, a través de la correcta introducción de tecnologías para mejorar la productividad de la mano de obra y de la tierra, el incremento del rendimiento, de los animales y aumentar los ingresos.
Esta es la razón, que como lo menciona María Isabel Latorre Boada en una investigación de la Universidad Internacional Sek de Ecuador, la diversificación es una estrategia muy importante para reducir la dependencia externa y disminuir las vulnerabilidades y registros climáticos, comerciales, de plagas y de enfermedades.
Características de las granjas integrales autosuficiente
Recuperar, mantener y mejorar las condiciones ecológicas del medio, mediante una relación positiva con el medio ambiente natural en todos sus aspectos. Su carácter conservacionista es esencial.
Reducir al mínimo el uso de productos químicos sintéticos para evitar contaminación.
Respetar la vocación natural del suelo y el clima. Se busca mejorar la estabilidad estructural con un trabajo adecuado del suelo.
Se propicia el reciclaje y conservar los niveles óptimos de materia orgánica para mejorar las condiciones físico – químicas y biológicas del suelo, favoreciendo el desarrollo de la vida microbiana.
Manejar en forma integrada la granja como una unidad ecológica básica, promoviendo los policultivos, rotaciones, uso de abonos verdes, cultivos intercalados y los mixtos.
Dar preferencias a especies y variedades nativas, locales, rusticas, resistentes y de alta productividad, ensamblando los ciclos entre suelo – planta – animal – hombre, y así, armonizar todas las formas de producción para generar alimentos de calidad.
Integrar la producción animal y vegetal, considerando siempre que los animales den un óptimo ciclaje y reciclaje de nutrientes.
Emplear equipos adecuados, utilizando un máximo de recursos locales y regionales como abonos minerales naturales, así como reducir el uso de energía fósil, de recursos no renovables y recursos importados.
Armonizar productividad, estabilidad, sostenibilidad y equidad, creando empleos racionales y concediendo al productor ingresos satisfactorios inclinados a la realidad nacional del país.