Adriana Marcela Garzón Audor y Olimpo Juan Oliver Espinosa definen la cetosis bovina como una enfermedad metabólica asociada al balance energético negativo que sufren las vacas dedicadas a la producción láctea al inicio de la lactancia y se caracteriza por un aumento en la concentración de cuerpos cetónicos circulantes. (Lea en CONtexto ganadero: Cetosis, una enfermedad de cuidado en predios lecheros)
“Las vacas con cetosis clínica presentan inapetencia, marcada pérdida de peso corporal, heces secas, disminución de la producción de leche, y en algunos casos, signos nerviosos como lametear constantemente y aparente ceguera”, describen los expertos.
Pero, ¿qué ocurre en la vaca cuando hay cetosis?
Enrique Rimbaud, especialista en sanidad animal, menciona que la vaca de gran producción de leche cuando está preñada tiene una disminución de tamaño del rumen, “empujado por el útero, pues en la medida en que este último va creciendo, por el desarrollo del feto, va reduciendo el tamaño del rumen, por lo tanto, la capacidad que tiene para conservar alimentos es menor”.
Esto quiere que una dieta que sea rica en fibra bruta va a causar la cetosis, llegando a reconocerse fácilmente porque los primeros signos están relacionados con el proceso de expulsión de una materia fecal seca, que al abrirla tiene una cascara verde oscuro y por dentro contenido blanco.
“Si vamos a la boca de la vaca, vamos a sentir un olor a manzanas. Además, el animal empieza con un cuadro de cólicos, se tira al suelo”, comenta Rimbaud.
Prevención y tratamiento de la cetosis bovina
Por eso, el profesional asegura que para evitar la presentación de la enfermedad, y teniendo en cuenta lo que ocurre dentro del animal, lo ideal es que “en la parte final de la gestación, debemos darle alimentos ricos en energía, en proteínas, melaza, maíz. Todos estos alimentos van a evitar que el animal entre en cetosis porque, así como de disminuye la cantidad, se está aumentando la calidad”, detalla Rimbaud.
Lo sugerido por el profesional, se debe tratar de no brindar a los animales concentrado seco porque eso generará que el animal entre en cetosis. (Lea en CONtexto ganadero: Una revisión a la epidemiología de la cetosis en bovinos)
Sin embargo, cuando ya es una realidad y la enfermedad ya está presente en la finca, el productor debe buscar la forma de tratarlo con la ayuda de suministrar bastante agua, energía de rápida absorción como la melaza y, ante todo, brindarle alimentos que puedan reconvertir la flora ruminal como la glicerina.
Además, Rimbaud dice que “es bueno aplicarle suero calcificado, por lo menos un litro por vaca, y antes de las 24 horas ya se encuentra recuperado”.