La suplementación es una de las herramientas que permiten a los animales expresar sus capacidades y mantener unos excelentes niveles productivos. Al hacerlo, entran en juego muchos factores que son explicados a continuación por un experto.

Luis Fernando Méndez, ingeniero agrónomo y gerente de Zootech Energytech SAS, indica que solo el alto consumo de alimento es el que puede llevar al productor a altas expresiones genéticas y a óptimos usos industriales del recurso forrajero, entonces ahí radica la pregunta de ¿por qué se debe suplementar en las ganaderías actuales? (Lea: ¿Por qué suplementar a los bovinos?)

Una de las respuestas de este interrogante es que “la fisiología ruminal degradará con mayor eficiencia la fibra si la composición microbiológica es más diversa y consistente. Incrementando extracción y síntesis de nutrientes, e incrementando la capacidad diaria de ingesta de alimento”, explica Méndez.

Esto quiere decir que si hay diversidad microbiológica, se puede tener mayor consumo voluntario de materia seca. 

Además, uno de los aspectos que interviene en la respuesta del interrogante, es que el bovino “aun en la abundancia forrajera, es un explotador en búsqueda de recursos de alimentación. Dinámicamente al transcurrir las horas del día, se ramonean diversos recursos de las pasturas, variando los factores de búsqueda y consumo”, explica Méndez.

En estos elementos que se evidencian en los animales a través del día se encuentra la palatabilidad, pues los animales buscan contenido de azucares y menor contenido relativo de agua, factores que están asociados a la Etología.

En segundo punto, a medida que pasa el día ya el animal no busca la palatabilidad, sino “la variación de recursos botánicos para construir diversidad microbiológica en el rumen, lo cual se asocia a factores instintivos relacionados con la supervivencia”, menciona Méndez. (Lea: 3 aspectos a tener en cuenta en la elección de la suplementación bovina)

En palabras del profesional, “esto hace que los animales creen un rumen con diversidad de microorganismos, por eso es que la pastura de monocultivos no es inherente a la naturaleza del bovino”.

El experto añade que si bien el rumiante bovino a lo largo de la historia evolucionó como un idóneo consumidor de gramíneas, su eficiencia silvestre y por ende también, como especie de interés zootécnico, debe construirse como diversidad de recursos vegetales en su alimentación.

Es por estas razones que el experto menciona que el productor debe preguntarse por qué suplementar. En el momento en que decida hacerlo, es preponderante que se tenga claro la estrategia con la cual se va implementar esta herramienta.

“Es decir, analizando cuál será la estrategia, si comprando suplemento comercial que hay en el mercado o sembrándolo por usted mismo dentro de su predio”, expresa Méndez. (Lea: Consejos prácticos para suplementar)

Esto significa que el productor al momento de tener la respuesta del por qué suplementar inmediatamente se analizar los recursos con los cuales cuentan en el predio y así tomar decisiones que van en pro de la implementación de la suplementación, como actividad e impulso económico en la explotación ganadera.