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fósforo en la nutrición de los bovinos

Foto: tornquistdistrital.com.ar

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Qué pasa cuando escasea el fósforo en la nutrición de los bovinos

por: - 31 de Diciembre 1969

La carencia de fósforo es una limitante en la ganadería bovina toda vez que la base de la alimentación de nuestra ganadería son los pastos.

La carencia de fósforo es una limitante en la ganadería bovina toda vez que la base de la alimentación de nuestra ganadería son los pastos.   En el trópico existen limitaciones climáticas y de suelo que imponen severas restricciones nutricionales a los pastos. Esto determina, en la gran mayoría de los casos, un pobre suministro de biomasa forrajera asociado a un escaso suministro de minerales, lo cual produce una deficiente respuesta animal y, como consecuencia, la presencia de sistemas reproductivos deficientes.   Los minerales son fundamentales para el crecimiento, desarrollo, mantenimiento y reproducción señala Luis Alfonso Lesmes, MV, en su artículo ‘Importancia de los minerales en la reproducción bovina’.   Agrega, que son sustancias que juegan un papel esencial en numerosas reacciones químicas del organismo, para la transmisión nerviosa, para un óptimo desarrollo del sistema inmune, en general para un metabolismo integral; son necesarios para la estructura del cuerpo y para mantener el balance ácido - básico del cuerpo, el balance de líquidos y para la función celular, la conducción nerviosa y la contracción muscular.     Ganaderos: a conocer los requerimientos de su ganado   Eric M. Lipps, MV, y Sebastian Bravo, consideran que ´Los ganaderos deben interiorizarse más en el tema; deben conocer los requerimientos básicos de su ganado a pastoreo y la proporción en que esos requerimientos son cubiertos por los minerales que puedan brindar las pasturas de su campo, y en qué proporción deben complementar esos requerimientos con suplementos minerales’. (Lea: Importancia de los minerales en la producción bovina)   Afirman que una vaca de cría necesita unos 18 g/día de fósforo cuando está seca y unos 24 g/día cuando está lactando. Es decir, que como promedio durante el año debe consumir alrededor de 21 g/día de fósforo.   Si se tiene en cuenta que una vaca puede consumir unos 10 Kg. de MS/día, para completar sus necesidades diarias promedio será necesario suplementarla con unos 11 g/día adicionales de fósforo.   La suplementación es necesaria también para asegurarse que el ternero nazca con suficientes reservas minerales. El cuerpo de un ternero contiene un total de fósforo de 0,67 % (P), es decir, que a los 150 kg de peso vivo, su contenido de fósforo será aproximadamente un kg.   El ternero lo extrae principalmente de la leche de la madre, por lo que si los 150 kg los alcanza al destete a los 6 meses, la vaca, si lacta lo suficiente, debe suministrarle unos 5 g/día de fósforo, la mitad de lo que ésta puede ingerir de las pasturas naturales. Si la vaca no es suplementada, el resto del fósforo que necesita para sus funciones vitales lo obtiene de sus propias reservas.   Al realizar el destete, el ternero consumirá exclusivamente pasturas, las que deberían cubrir todos sus requerimientos nutricionales, incluyendo el fósforo. Como esto generalmente no ocurre, es necesario suplementar los terneros con dicho elemento.   A este respecto señala Ing. Agr. Sebastián López Valiente, que si los animales no reciben un aporte externo de P, puede verse comprometida no sólo su eficiencia reproductiva sino también generarse cierto riesgo sanitario por el desarrollo de una enfermedad carencial conocida en Argentina como "chichaca", con el consecuente peligro de contraer botulismo. (Lea: Fósforo: los resultados no mienten)   Lesmes indica que es importante tener en cuenta que los forrajes deficientes en fósforo suelen ser deficientes en carbohidratos de alta disponibilidad, proteínas, otros minerales y carotenos, (Gartner et al 1980, Schroeder 1998).   Agrega que el fósforo forma parte de la matriz de los huesos y dientes, de ésteres fosfóricos, nucleótidos y coenzimas que participan en varios procesos metabólicos relacionados con el metabolismo energético (ATP = ADP + Pi); su déficit tiene efecto negativo sobre el apetito, la ingestión y la digestibilidad del alimento (McClure 1995).   Y concluye señalando que la deficiencia de fósforo se manifiesta en la ausencia de funcionalidad ovárica (ovarios estáticos) y ocasiona un menor consumo de alimentos, agravando así el déficit energético y los trastornos reproductivos, especialmente en E.S. (Moncada 1994). Los excesos de fósforo se confunden con las deficiencias de calcio, causante de alteraciones reproductivas como retardo en la involución uterina, infecciones uterinas puerperales y/o postpuerperales y reinicio tardía de la actividad ovárica posparto (Moncada 1994)   De ahí la necesidad de suministrar los minerales cuando hay deficiencias en el forraje o cuando las condiciones de los animales así lo exige.   El Ing. Agr. Sebastián López Valiente informa que para corregir esta deficiencia de P, se puede suplementar usando mezclas minerales con un mínimo de 6% de este elemento. Puede agregarse más a en el mix mineral en forma ponderada y tratando de eliminar posibles causas climáticas que condicionan los resultados.   Señala que los técnicos concluyeron que esta práctica permitió:   ¨ Evitar la pérdida de peso del vientre durante el servicio y la lactancia. ¨ Disminuir a la mitad la cantidad de tratamientos de la lactancia. ¨ Elevar el peso al destete de los terneros. ¨ Aumentar el porcentaje de preñez en vacas con cría al pie. ¨ Incrementar la ingesta de P debido a un mayor consumo de la mezcla.