En época de escasez de forraje, el apetito de los animales aumenta de tal forma que pueden consumir incluso materiales no deseados, como desechos arrojados en el potrero. Si usted descubre que su ganado lo consumió, aquí hay algunos consejos para remediarlo. Cuando no tienen comida, los rumiantes pueden comer algún objeto hecho de plástico como botellas y bolsas, o incluso pet de gaseosas, metales y piedras no arenosas, señaló José Antonio Herrera González, médico veterinario zootecnista del Sena, en un comentario para el portal Engormix. Según él, en su medio esto se conoce como pica o malasia, y se trata de un apetito desaforado de los bovinos, asociado a la desmineralización y al consumo de forraje deficiente en nutrientes. (Lea: 3 alternativas extremas para alimentar ganado durante el verano) “(Estos materiales) no se pueden expulsar con facilidad pues ellos forman como especies de trenzas debido a los movimientos propios del sistema digestivo. Al no hacer esto ocupa espacio en el rumen y van deteriorando la mucosa y vellosidades, el animal pierde peso y lleva a la muerte”, añadió el experto. La productora colombiana Isabel Williamson Puyana relató su caso, cuando perdió un ternero de 7 meses que escapó a zona pública donde “seguramente fue allí donde ingirió un plástico de 45cmx30cm, lo que le ocasionó tapón en el primer estómago”. Entre los síntomas que presentó, empezó con falta de apetito, que siguieron con fiebre alta, estómago distendido, gases y estreñimiento. El ternero falleció y solo en la autopsia se dieron cuenta del problema. (Lea: Conozca algunos de los alimentos más económicos para su ganado) “El plástico no le permitía paso de alimento a los otros estómagos y no contenía nada en los intestinos, se infló y sonaba como un tambor, aplicamos Sorol que ha sido exitoso siempre, en esta caso no fue posible salvarlo”, escribió. La experta del Sena María Esperanza Patiño aseguró que en la mayoría de los casos el dueño del bovino no se da cuenta del evento. Por ejemplo, puede presentarse diarrea, pero al llevarla a laboratorio, las heces no presentan olor ni color característicos de alguna patología. “Cuando se sacrifica el animal por pérdida de peso continuo, los restos de plásticos, generalmente bolsa de polipropileno, se encuentran como tiras entre cada uno de los estómagos”, añadió. (Lea: Consejos para suplementar ganado en épocas de estrés climático) Algunos recomendaron suministrar manteca de cerdo, mientras que otro recomendó añadir un litro de aceite vegetal. El veterinario mexicano Óscar Flores indicó que la cantidad de aceite depende del tamaño del animal y la gravedad del caso, que puede variar de 20 ml a 100 ml. Por su parte, Herrera indicó que un procedimiento como la rumenotomia (que consiste en la apertura quirúrgica del rumen) podría mejorar la vida del animal, para intentar engordarlo y llevarlo a sacrificio más adelante.