El linfosarcoma bovino es un desorden linfoproliferativo, que resulta de la acumulación de linfocitos transformados en uno o más órganos, luego de un periodo de lactancia prolongado que puede durar entre 1 y 8 años. Conozca más detalles.
La Universidad de ciencias Aplicadas y Ambientales de Colombia, expone en un artículo que el origen etiológico de este desorden puede ser principalmente la leucosis enzoótica bovina, causada por el virus de la leucosis y de la leucosis esporádica bovina. (Lea: Todo lo que usted debe saber sobre la Leucosis Viral Bovina)
Esta patología presenta una distribución mundial, generando potenciales pérdidas económicas para los productores de carne y leche bovina, pues se han encontrado estudios en los que más del 60% de los animales infectados no llega a presentar signos clínicos.
Sin embargo, el animal si puede llegar a tener disminución productiva, lo que corresponde a un alto porcentaje de animales portadores del virus pero que son asintomáticos, siendo esta una enfermedad subdiagnosticada.
Este desorden puede comprometer diversos órganos como todo el abomaso, corazón, linfonodos viscerales y periféricos, bazo, útero y riñones.
Los principales factores de riesgo que están asociados a esta enfermedad, por un lado, son las aglomeraciones de individuos que hacen que estos sean más susceptibles a contraerla porque se encuentran expuestos al contacto con secreciones, malas prácticas en el control de vectores, manejos clínicos inapropiados y unas prácticas deficientes de bioseguridad, aseo y desinfección de zonas donde frecuentan los animales.
El texto de la universidad afirma que se ha demostrado que las razas con gran potencial genético para la producción de leche son mucho más susceptibles al desarrollo de linfosarcoma persistente, lo que explica que esta que esta enfermedad tenga una mayor prevalencia en los hatos lecheros. (Lea: Aprenda cómo evitar contagio de Leucosis en su finca)
Estudios han demostrado que el 60% de los animales infectados no llega a presentar signos clínicos, lo que corresponde que existe un alto porcentaje de bovinos portadores del virus que son asintomáticos.
Esta enfermedad genera un impacto importante en la producción y reproducción del ganado, su trascendencia socioeconómica radica en las pérdidas por disminución de la productividad lechera, pérdidas reproductivas y decomisos en canales, así como descartes de animales.
Estas causas generan una imposibilidad en el cruce con otros animales para el mejoramiento genético, lo que repercute directamente en la exportación de ganado o sus derivados a diferentes países.
Para controlar esta enfermedad, los productores deben trabajar e la prevención, ya que hasta el momento no se cuenta con una vacuna para esta enfermedad.
Esta prevención se logra a través de programas efectivos de medicina poblacional, normas estrictas de bioseguridad y por medio de la identificación de individuos que contienen el virus, para posteriormente descartarlos.