El edema en la ubre se refiere a la acumulación anormal de líquido en el tejido de la ubre de una vaca. Este fenómeno puede dar como resultado una hinchazón perceptible y una sensación de tensión en la ubre. Si bien es más común en vacas lecheras, también puede afectar a las vacas de carne.
Julio Vásquez, médico veterinario, dice que entre los síntomas que puede presentar esta patología, que no debe considerarse enfermedad, es que la vaca tiende a mostrar una ubre hinchada con aspectos rojizos y sin cambios de temperatura, lo que puede asemejarse con una mastitis. (Lea en CONtexto ganadero: ¿Sus vacas han presentado edema de la ubre? Aprenda a tratarlo)
Existen muchas causas del edema en la ubre y a continuación se explican los principales:
- Preparto y posparto: El edema en la ubre a menudo ocurre en el periodo mencionado, pues durante la última etapa del embarazo y poco después del parto, las vacas pueden experimentar cambios hormonales y metabólicos que contribuyen al desarrollo del edema.
- Problemas de circulación sanguínea: Trastornos como la congestión venosa pueden causar acumulación de líquido en la ubre.
- Obstrucción de los conductos linfáticos: Esto puede ocurrir debido a lesiones, infecciones o bloqueos.
- Problemas nutricionales: La dieta inadecuada o desequilibrada puede contribuir al desarrollo del edema en la ubre.
Teniendo en cuenta estas posibles causas, el productor debe evaluar muy bien los síntomas del edema en la ubre debido a que las consecuencias están relacionadas con dolor y malestar para las vacas, afectando su comportamiento y bienestar.
Una de las consecuencias más graves para el ganadero es que el animal puede presentar una reducción en la producción de leche, generando afectaciones económicas significativas en las explotaciones lecheras.
En este orden de ideas, otra de las consecuencias es que el edema en la ubre puede crear un ambiente propicio para el crecimiento de bacterias, aumentando la susceptibilidad de la vaca a infecciones mamarias como la mastitis.
Para manejar esta patología, lo ideal es que se lleven a cabo buenas prácticas de ordeño dentro de la finca como garantizar un ambiente limpio y técnicas de ordeño para los animales. Esto debe ir de la mano con el manejo del estrés y condiciones de vida óptimas para que el animal se sienta seguro y tranquilo.
Finalmente, es fundamental que el ganadero y los cuidadores en el predio no solo le proporcionen una dieta equilibrada al animal con nutrientes esenciales, sino que también se debe hacer un monitoreo regular de la salud de las ubres, especialmente durante los períodos críticos como el preparto y el postparto. (Lea en CONtexto ganadero: Aprenda a tratar el edema postparto y la inflamación de la ubre)