De acuerdo con la teoría de consumo óptimo de forrajes, los rumiantes toman cuatro decisiones importantes, que hace de forma jerárquica. Aquí le explicamos a qué se refiere esto y cuáles son esas cuatro decisiones que toman los animales antes de seleccionar un forraje.
Los rumiantes toman decisiones de consumo de forrajes jerárquicamente, desde el área geográfica de pastoreo hasta la zona de consumo y en una escala menor sobre la planta consumida en cada bocado.
Así lo explicaron los investigadores colombianos Tarazona, Ceballos, Naranjo y Cuartas, en el artículo “Factores que afectan el comportamiento de consumo y selectividad de forrajes en rumiantes”. (Lea: ¿Cómo afecta usted el consumo de forraje en sus bovinos?)
De acuerdo a la teoría de consumo óptimo de forrajes o teoría del forrajeo óptimo (aplicable a los sistemas de alimentación en todo el reino animal), los animales toman cuatro decisiones importantes que son interdependientes:
- Qué tipo de área visitar
- Cuánto tiempo permanecer en esa área
- Qué tipo de forrajes consumir en esa área
- Qué zona de consumo emplear dentro del área
De acuerdo a esta teoría, los animales preferirán en primer término los alimentos de mayor valor nutricional y dependiendo de la oferta comenzarán a consumir otros alimentos de menor valor en el orden de valor nutritivo.
Varios autores han encontrado que los bovinos prefieren pastorear los rebrotes de las plantas de mayor valor antes de incluir otras de menor valor nutricional. (Lea: Ayúdele a los animales en la selectividad del forraje que consume)
No obstante, factores como la palatabilidad de los alimentos pueden hacer que el animal seleccione primero los alimentos que tengan mejor sabor para ellos. La selectividad le permite a los bovinos mantener un balance de nutrientes de acuerdo a sus necesidades.
Cuando la cantidad de alimento consumida es insuficiente para satisfacer los requerimientos, se genera estrés metabólico ya que el flujo de nutrientes y las reservas corporales no logran satisfacer la demanda, entonces, el animal siente hambre e incomodidad.
Los autores del artículo señalaron que se ha postulado que cuando un animal tienen un solo tipo de alimento disponible, este no puede minimizar el estrés metabólico cambiando la proporción de alimentos consumidos para balancear los nutrientes.
En tal caso, el animal opta por consumir alimento en exceso en un intento por satisfacer las necesidades nutricionales; generando otros problemas relacionados con la sobrecarga de la capacidad gástrica y desórdenes metabólicos.
Es claro entonces, que la mejor opción de manejo es ofrecer al animal varias alternativas, que le permitan regular el consumo y la selectividad. (Lea: Características de la pradera determinan la selectividad de consumo de forrajes)
La selectividad expresada por el animal en pastoreo ha sido estudiada en trabajos en los que se han documentado diferencias entre: especies de plantas; ecotipos de una misma especie; plantas fertilizadas y no fertilizadas; materia verde y materia inerte; hojas y tallos.