Uno de los alimentos más comunes y esenciales en la dieta de los bovinos es el heno. Sin embargo, la calidad y el manejo de los rollos o pacas de heno pueden variar significativamente, afectando su valor nutricional y la eficiencia de la alimentación. (Lea en CONtexto ganadero: Conozca las diferentes formas de empacar el heno)

La calidad del heno es el factor más importante a considerar. Un buen heno debe ser verde, libre de moho y polvo, y tener un aroma fresco. Como existen diferentes tipos de rollos o pacas de heno, es importante elegir el tipo que mejor se adapte a las necesidades de los bovinos.

Para garantizar la calidad del heno hay que tener en cuenta aspectos como el momento de la cosecha. El heno cosechado en el punto óptimo de madurez tendrá un mejor perfil de nutrientes.

Martín Simian, especialista en ganadería regenerativa, explica que antes de comprar un rollo de pasto, el productor debe “observar que no contenga muchos tallos, pues cuantos más tallos, menos calidad tiene el producto. Es clave que sea bien folioso, es decir, que contenga mucha hoja”.

En ese orden de ideas, el profesional menciona que el ganadero también debe tener en cuenta que el rollo de heno no se encuentre húmedo, para corroborarlo, se puede introducir la mano en el rollo y verificar que esté frío, pero sin sustancias blanquecinas, porque esto puede significar que tiene hongos.

Además, “se debe prestar atención al prensado, pues cuanto más compacto esté el rollo, más cantidad de pasto va a contener. Esto se comprueba al intentar meter la mano en la cara plana del rollo de heno”, describe Simian.

Tips para almacenar rollos de heno

• Ubicación: Se recomienda almacenar el heno en un lugar elevado, donde esté protegido de la humedad del suelo y de posibles inundaciones. Un granero bien ventilado es ideal para este propósito.
• Protección contra la humedad: La humedad es uno de los mayores enemigos de los rollos de heno almacenados. De acuerdo con Simian, “si no se van a tapar los rollos, se deben colocar en dirección norte – sur, como el sentido de los vientos. Esto permite que sequen rápido en caso de presentación de lluvias.
• Almacenamiento: Al apilar los rollos de heno, es recomendable dejarlos en capas y evitar apilarlos demasiado alto. Esto permite una mejor circulación de aire y reduce el riesgo de compactación, que puede llevar a la fermentación y deterioro del heno. Según Simian, “se deben agrupar en cantidades que faciliten contabilizarlos, para que sea fácil calcular cuántos quedan cuando se van consumiendo”. (Lea en CONtexto ganadero: 4 métodos para reducir la pérdida de heno en ganadería)

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