Ricardo Vásquez, miembro de la ganadería Vásquez Artavia, explica que la compra de ganado es uno de los momentos más importante que tiene un ganadero, debido a que, de la experticia, depende el éxito de la inversión y de la rentabilidad del negocio.

“Muchos dicen que engordar es solo cuando el ganado está grande y se estabula para mandar a faena y no se tiene en cuenta cuando se hace en pastoreo. Pero para mí engordar es meterle kilos a un animal para su producción, que es carne”, dice el profesional.

De acuerdo con este experto, no se puede basar el engorde del animal solamente por el peso, pues, por ejemplo, existen animales que cuentan con amplitud torácica, cortos de tronco, anchos de caja torácica, con buen tercio posterior y medios, es decir, con cualidades muy buenas para un estabulado porque son animales pequeños que se llenan muy rápido, de forma fácil.

A continuación, se explicarán algunos consejos dados por el profesional.

1. Conozca bien la zona donde se compra ganados: “Si estamos en una zona donde destetan a los 5 meses y mal alimentados, esos animales nos van a producir desarrollos muy malos, y a la larga, engordes muy deficientes”.

Esto quiere decir que, dependiendo de la zona y las creencias, los productores tienen unos tiempos de destete que son fundamentales a la hora de comprar bovinos, pues cuando lo hacen muy temprano, perjudican el desarrollo y la capacidad de engorde de los animales. (Lea en CONtexto ganadero: Calidad y manejo de la dieta del ganado de engorde)

2. Ganado que se adapte a la zona: Existen personas que, por desinformación, muchas veces compran animales de determinadas razas que no están adaptadas al clima y a las condiciones del lugar.

Cuando esto sucede, “son animales son sufren mucho estrés calórico, que no engordan como se deben”, detalla Vásquez.

3. El precio: De acuerdo con el profesional, cuando muchos ganaderos empiezan a trabajar en el negocio, “nos da temor ir a una subasta y es entendible, porque si usted nunca ha ido no va a entender absolutamente nada porque la idea es subastar la mayor cantidad de animales posible en el menor tiempo”.

Por lo tanto, si no se sabe lo que está escuchando y levanta la mano, se da cuenta que lo presionan con los precios del ganado. Sin embargo, esto deja de pasar cuando el productor se toma su tiempo y comienza a asistir con más frecuencia a las subastas, aprende a escuchar al subastador y sabe si el ganado es bueno, teniendo en cuenta que va conociendo en cuánto está el precio del ganado y las condiciones que tiene.

En este proceso, se “aprende a qué precio está el ganado que quiere comprar y cómo se está vendiendo, lo cual ayuda a que usted tenga criterio para ir a una finca y decir cuánto cuesta el kilo del animal que desea comprar basado en el peso”, dice Vásquez quien asegura que los que saben del negocio dicen que en la compra está la ganancia. (Lea en CONtexto ganadero: Estas son 6 mejores razas de bovinos para engorde )