La elección de árboles y arbusto para los sistemas silvopastoriles dependen del ambiente que hay en la zona donde se quiere hacer el establecimiento. Conozca cómo elegirlos y cuáles son los que más se pueden adaptar.
El manual realizado por entidades como el USDA llamado Establecimiento y uso de sistemas silvopastoriles en República Dominicana, explica que para que estos se adapten, es de mucha importancia el tipo de suelo y la cantidad de lluvia que se espera recibir o pluviometría. Se pueden clasificar los suelos por su pH como ácidos, ligeramente ácidos, ligeramente alcalinos y alcalinos. (Lea:Sistema silvopastoril intensivo, alternativa de ganadería sostenible)
Se sugiere que cada productor haga un análisis del suelo de sus terrenos para saber con precisión cuáles árboles y forrajes se adaptan mejor a su suelo. La variabilidad climática ocurrida ocurrida en años recientes ha causado incertidumbre porque no se sabe cuándo inicia y termina la época de lluvias, teniendo como afectados a aquellos en los que la época de sequía es prolongada debido al cambio climático.
Algunas especies se adaptan tanto a zonas lluviosas como con lluvia moderada, pero usualmente tienen un ambiente donde prosperan mejor. Con la intención de obtener sombra para el ganado y madera, en zonas lluviosas se sugiere árboles de especies como el samán, caoba, el roble, el cedro, los pinos, la leucaena, la moringa, el cachá.
Esta es una lista breve entre muchas especies que pueden utilizarse para reforestar. Una amplia lista puede conseguirse en las instituciones relacionadas con el medio ambiente y también en los distintos viveros que hay en país.
En cuanto a los arbustos, estas son plantas de diversos tipos y alturas desde menos de un metro hasta algunas variedades de árboles que pueden subir muy alto si se dejan crecer, pero pueden manejarse como arbustos en sistemas silvopastoriles.
Los arbustos usualmente tienen un nivel de proteína cruda significativamente más alto que las gramíneas. Esta es una de las principales razones por las que se prefieren arbustos en los potreros.
De acuerdo con el manual, la primera sugerencia es observar lo que hay en la finca de cada productor. Mirar si hay arbustos que son consumidos por el ganado cuando llegan a un potrero que ha tenido más de un mes de reposo. (Lea: La promesa de los sistemas silvopastoriles)
Estos arbustos o plantas pequeñas de hoja ancha pueden ser la primera opción para multiplicar dentro de la finca porque están adaptados a la misma. Además, es muy válido introducir algunas variedades que han sido probados en otros lugares, pero no es necesario eliminar los existentes si en verdad el ganado los consume.
Se pueden clasificar los arbustos existentes en la finca en dos categorías. El primero aquellos que el ganado consume al llegar al potrero y suele preferirlos antes que las gramíneas, mientras que el segundo son aquellos que el ganado consume solo cuando hay poco pasto en el potrero, pues lo deja de último.
Es posible que algunas plantas tengan un sabor desagradable para los animales porque tienen baja palatabilidad. Otros pueden tener compuestos que restringen el consumo, como por ejemplo taninos o saponinas.
Esto puede explicar por qué algunos arbustos solo son consumidos cuando no hay más opciones en el potrero. A nivel nutricional es más importante el nivel de digestabilidad que tienen los forrajes. Aun si no es muy palatable, con mayor digestibilidad se incrementa la producción pues se aprovechan los nutrientes.
Según el manual, el productor debe pedir ayuda de un técnico o asesor que pueda conocer a detalles cuáles son los nombres científicos de las plantas que hay en las fincas, de tal forma que se busque información por la misma.
Sin embargo, si hay un conocimiento tradicional en la zona que, si la planta es buena para alimentar el ganado, vale la pena colectar semillas de la misma y producir plantas de la misma en un vivero. Algunos de estos arbustos que pueden ser implementados en las fincas son la morera, el botón de oro, la caliandra, el guásimo, etc. (Lea: 3 condiciones fundamentales para sistemas silvopastoriles)