Combinar arboles y pasturas ha sido uno de los dilemas más grandes que tienen los productores, debido a que no conocen cuáles son las especies que más se adaptan a sus suelos.
Felipe Aristizábal, médico veterinario, indica que en Colombia existe una diversidad de vegetación para determinado tipo de suelo y altura del predio. En el caso de los bancos forrajeros “ese ciclo de corte y acarreo por parte de las personas sí termina teniendo un grado de contaminación y liberación de CO2, a diferencia de lo que ocurre en los sistemas en los que se basa el pastoreo donde las vacas cosechan directamente su alimento”.
Para el experto, es en esta clase de sistema de producción donde hay una mayor captación de CO2. Además, es en estos sistemas en los que hay una mayor rotación de praderas y se respeta el concepto de alta carga, poca ocupación y justa recuperación, en la cual cada vez hay un mayor deposito de CO2 en el suelo. (Lea: ¿Quiere establecer un Banco Mixto de Forraje? Hágalo con las especies más usadas)
De acuerdo con Aristizabal, esto quiere decir que hay “un mayor proceso de extracción y mayores nutrientes disponibles en un largo tiempo a disposición de las plantas que hay en estas explotaciones ganaderas”.
El profesional asegura que es muy difícil mencionar una sola especie para determinado tipo de suelo, pues hay que hacer un análisis de suelo y saber cuáles son los requerimientos de los animales dependiendo del tipo de sistema de producción.
“Es muy difícil resumir un grupo de especies para un banco forrajero en una sola región debido a que para esto hay que conocer el tipo objetivo. Además, a pesar que sabemos los metros sobre el nivel del mar, hay diferentes particularidades de acuerdo a la ubicación geográfica de cada uno de los predios en el país”, menciona Aristizábal.
En el caso de los predios dedicados a la producción de leche sobre los 1600 metros sobre el nivel del mar (m s. n. m.), estos tienen generalmente una transición entre un clima cálido y templado, llevado a ser una tierra un poco más fría de lo esperado.
Para ese tipo de altura sobre el nivel del mar se podría hablar de varias especies, “como varios géneros de panicum cuando se trata de hablar de forrajes, en cuanto a arboles existen muchos más que los productores pueden sembrar para formar sus bancos mixtos de forrajes”, manifiesta Aristizábal.
Uno de los arboles ideales para el establecimiento de los bancos mixtos sobre los 1600 m s. n. m. es el matarratón, que necesita de un rango altitudinal de 0 a 1600 para su establecimiento. Es un árbol que tiene un valor nutricional porque soporta la sequía y no tolera competencia por la luz.
Otro de los ejemplos claros es el árbol ceiba que también se adapta perfectamente a este tipo de altitud y que es benéfico para las unidades productivas de ganadería por su longevidad, pues se ha comprobado que tiene un periodo de vida de 50 a 60 años. (Lea: Árbol Ceiba, óptimo para crear sombra)
Este último, desde el punto de vista económico, es un árbol rentable debido a que crece rápidamente y dura mucho. Puede alcanzar hasta los 6 metros de altura los primeros dos años de vida.