El diseño de instalaciones pecuarias debe minimizar el estrés y la tensión de los bovinos que junto con el ambiente natural son determinantes en el bienestar animal y en el control de las pérdidas, principalmente durante los meses de verano o cuando se intensifican las lluvias.

El estado de confort termino de los bovinos se altera cuando la combinación de factores climáticos es desfavorable, por ello la recomendación del uso de sombrar que ayuden a mitigar el efecto de la temperatura ambiental mayor de 25ºC y el efecto de la humedad relativa superior a 40 %, como lo explica un artículo mexicano. (Lea: Cómo evitar que el estrés calórico afecte a sus animales)

En una investigación realizada por la Facultad de Medicina Veterinaria y Zootecnia de la Universidad Autónoma de Sinaloa en México se menciona que se ha demostrado que proporcionar 2 m2/animal de sombra mejora el bienestar animal y el rendimiento del ganado bovino.

Aunque los bovinos tienen la capacidad de adaptarse a las condiciones medioambientales, hay épocas del año en las que están expuestos al estrés por calor o por las llamadas ondas de calor, que implican periodos de calor y humedad relativa inconfortable por periodos cortos o prolongados, ya sea debido a la oscilación de la temperatura ambiental o diversa combinación de factores durante un corto periodo de tiempo.

Métodos

El estudio realizado por esta universidad se llevó a cabo en una Unidad de Producción Pecuaria (UPP) localizada en la zona costera central del estado de Sinaloa en México en donde el clima se define como semiseco muy cálido, extremoso con lluvias en verano con temperatura media anual de 25.9ºC, mínima promedio de 10.5ºC y máxima promedio de 36ºC. A esto hay que sumarle una humedad relativa promedio anual de 68 %.

Este se realizó durante seis semanas, a partir de la tercera a la octava semana de otoño y durante seis semanas a partir de la tercera a la octava de invierno. En cada época se realizaron visitas diarias de seis corrales de finalización intensiva.

La temporada ambiental y la humedad relativa fueron registrados mediante termohidrómetros digitales colocados dentro del cada corral objeto de estudio. Hay que destacar que en la UPP se engorda anualmente un promedio de 47 967 cabezas de ganado bovino en 2.2 ciclos. La infraestructura consta de 202 corrales para producción distribuidos en ocho secciones, 29 corrales de reciba y tres de enfermería.

Los bovinos se alojaron en corrales convencionales para el engorde y finalización, construidos con similitud de materiales, pisos de tierra, sombra provista a base de material metálico colocada a 3.0 m de altura, bebedero automático de acero inoxidable compartido por dos corrales y banqueta de 2 m de ancho en el área de comedero lineal.

Los bovinos del estudio presentaban las características típicas de los corrales de engorde tecnificados en el norte de México que son machos sin castrar con componente genético de aproximadamente 60% Bos indicus en cruzamiento con Bos Taurus, principalmente de las razas Pardo Suizo Americano, Pardo Suizo Europeo, Beefmaster, Charolais y Angus.

Resultados

Las condiciones climáticas de los corrales de engorde se referenciaron con la información provista por el Servicio Meteorológico Nacional de la Comisión Nacional del Agua, cuyos resultados mostraron que en otoño la temperatura máxima fue de 32.8ºC, la mínima de 18.2ºC humedad relativa de 71 % e ITH máximo de 86 unidades, mientras que en invierno la temperatura máxima fue de 28.3ºC, mínima de 22.2ºC, humedad relativa 71 % e ITH máximo de 79 unidades. (Lea: Consejos para cuidar al ganado ante la llegada de altas temperaturas)

Se ha establecido que los bovinos tienen un mejor desempeño en una zona termo neutral de 20ºC; sin embargo, cuando la temperatura ambiental excede los 27ºC y, especialmente, si la humedad relativa es mayor a 40 %, se rompe el equilibrio de la zona termo neutral debido a la condición homeoterma de los bovinos, por lo que en tal situación se pierde el bienestar y se reduce el potencial productivo.

Bajo estas condiciones climáticas, el bovino aumenta la sudoración y la tasa de respiración hasta llegar al jadeo, mediante las cuales libera el calor a través de la evaporación.

Por otro lado, los resultados demuestran que el manejo del espacio vital en la UPP no está predefinido. Esto quiere decir que no se tiene en consideración la capacidad del corral de engorde en función de las necesidades de espacio vital de los bovinos ni en la etapa inicial ni en la etapa de finalización, independientemente de la estación del año.

El mínimo de sombra recomendado para bovinos productores de carne en confinamiento es de 3.7 m2, siendo que los resultados de disponibilidad de sombra en la etapa inicial del engorde fue 2.7, 53.2 y 45.9 % inferior a dichas recomendaciones en los corrales. 

Conclusiones

El confort térmico durante el otoño e inverno de los bovinos productores de carne bajo las condiciones ambientales en Sinaloa, México, determinado se encuentra comprometido.

Finalmente, las limitaciones en espacio vital y disponibilidad de sombra no favorecen un ambiente térmico apropiado para el bienestar de los bovinos en el corral de engorde.