Un total de 4 mil pajillas de la raza criolla Hartón del Valle fueron producidas y entregadas a productores y al banco de germoplasma in vitro de la raza para su conservación.
Esto se logró gracias al proyecto entre la Corporación Colombiana de Investigación Agropecuaria Agrosavia y la Corporación para el Desarrollo Social y Cultural del Valle del Cauca (Corpovalle) denominado “Fortalecimiento de la cadena productiva del ganado en el departamento del Valle del Cauca”.
Las pajillas criopreservadas cuentan con los parámetros de calidad para usarse en procesos de biotecnología reproductiva bovina; y son provenientes de toros seleccionados por su estatus sanitario, libres de enfermedades como diarrea viral bovina (DVB), rinotraqueitis infecciosa bovina (IBR), leptospirosis, leucosis viral bovina (LVB), brucelosis, tuberculosis, campilobacteriosis, neosporosis y tricomoniasis. (Lea: Por qué preservar el Hartón del Valle)
Según el director del Centro de Investigación Palmira de Agrosavia, Diego Aristizábal Quintero, “este proyecto es un gran avance para el fortalecimiento y fomento de la raza, la cual en los últimos años ha logrado un reconocimiento a nivel nacional, para ser incluida dentro de los modelos productivos de ganadería de sistemas de doble propósito en zonas de condiciones climáticas poco favorables, lo que ha posibilitado incrementar el número de cabezas de ganado de esta raza criolla en diferentes zonas del país”.
El 40 % de las pajillas se destinaron para conservación en el Banco de Germoplasma in vitro de Agrosavia, otro 40 % para los productores dueños de los toros seleccionados para congelación de semen y, el 20 % restante para la mesa técnica de la raza.
Por su parte, Adrián Zamora, gerente de Corpovalle señaló que este proyecto, con financiamiento del Sistema General de Regalías, fue “fundamental para el desarrollo, no solo por la calidad en términos de aptitudes propias de la raza, sino también por la necesidad de soberanía genética del departamento. Estamos orgullosos del trabajo conjunto y tenemos un desafío futuro para seguir fortaleciendo esta línea para el sector ganadero del Valle del Cauca”.
Con el uso de las pajillas, los ganaderos podrán iniciar procesos de tecnificación en sus ganaderías, incursionando en programas de Inseminación Artificial (IA) o Inseminación Artificial a Tiempo Fijo (IATF). De esta manera, organizarán sus apareamientos para mantener o incrementar la variabilidad genética y disminuir porcentajes de consanguinidad. (Lea: Hartón del Valle declarado patrimonio del departamento)
Este convenio es muy importante porque “fortalece la raza Hartón del Valle, que es reconocida por sus características de adaptación, fertilidad, producción lechera y alto valor biológico frente a la realidad del cambio climático, que nos obliga a pensar en este componente racial. Además, que esta raza ha permitido la sobrevivencia para muchas familias como soporte de su seguridad alimentaria. Las pajillas serán usadas privilegiando siempre la difusión y fortalecimiento de la raza, como alternativa de mejora genética, eliminando la incertidumbre sanitaria”, dijo Enrique José Molina, representante de Asocriollo, productor y miembro de la mesa técnica de Hartón del Valle.
El trabajo de selección se realizó en el Valle del Cauca, con la participación de 14 predios productores de ganado Hartón del Valle presentes en 11 municipios: Palmira, Buga, Tuluá, Roldanillo, Bolívar, La Victoria, Tuluá, Río Frío, Yotoco, Darién y Dagua, donde se recolectaron muestras de sangre para proceso de genotipado y para conocer el estatus sanitario de los semovientes seleccionados de cada ganadería.
“Esto permitió la ampliación de la plataforma de información genómica para las razas criollas y, en específico, del Hartón del Valle; posibilitando la base para los análisis genómicos. Además, ayuda a generar una mayor confianza a los ganaderos en el momento de determinar y obtener resultados sobre la presencia en sus ejemplares de genes asociados a características de importancia comercial o económica relacionados con calidad de leche, carne, enfermedades genéticas, adaptación, entre otros”, manifestó el zootecnista David Quintero, profesional de apoyo a la investigación del Centro de Investigación Palmira de Agrosavia. (Lea: Desde Asocriollo y Agrosavia trabajan para el desarrollo del Hartón del Valle)
Lo anterior, posiciona a los recursos criollos como opciones que pueden aportar soluciones a las problemáticas que enfrenta la ganadería bovina, en zonas con condiciones agroclimáticas poco favorables, agregó el profesional.
Este proyecto nació como iniciativa de los miembros de la mesa técnica de la raza criolla Hartón del Valle, en la búsqueda del fomento de esta raza y en cumplimiento a la ordenanza departamental No. 451 de 2017, por la cual, la raza criolla fue declarada patrimonio genético, social y económico del Valle del Cauca.
El proyecto permitió aunar esfuerzos entre diversas entidades en pro del fortalecimiento del Hartón del Valle, dando importancia a la conservación de este material genético dentro de las razas criollas del país. Se contó con la participación de la Gobernación del Valle del Cauca y su Secretaría de Ambiente, Agricultura y Pesca, Asocriollo, la mesa técnica de la raza, el INTEP, SENA-Buga y productores-criaderos.
Agrosavia, a través de su Centro de Investigación Palmira, realizó la coordinación de actividades con los dueños-criadores; en donde se tomaron muestras para análisis de laboratorios y colecta de semen a los animales que fueron previamente seleccionados. Este material de muestras y de semen se envió a los laboratorios de la Corporación para los análisis de genotipificación de alta densidad a 96 semovientes de los predios de criadores-productores de la raza Hartón del Valle, la evaluación del material seminal y criopreservación de pajillas.