El fenómeno ambiental comenzó a llegar poco a poco a departamentos como Caldas, Quindío y Risaralda, lugares en los que ya reportan falta de forrajes y disminuciones en la producción de leche y venta de animales.
El fenómeno de El Niño ya comenzó a afectar la ganadería en el Eje Cafetero. Reducción en la productividad láctea, venta de animales gordos y de descarte, y disminución de forrajes en los predios, son algunas de las falencias que ya se comienzan a sentir entre los productores del sector.
En Quindío, los ganaderos reportan que se viene produciendo un 5 % menos de leche de la que habitualmente se da en el departamento, esto por las altas temperaturas que se registran por estos días. (Lea: La producción láctea ha caído cerca de un 40% por el verano)
Así lo aseguró Gustavo Alberto Patiño Castaño, presidente de la junta directiva del Comité Departamental de Ganaderos de Quindío, quien aseveró que la afectación de los pastos hace que se disminuya la producción de leche.
“Nuestros pastos ya no tiene el mismo rendimiento que veníamos presentando, pues la fuerte ola de calor los está empezando a secar, al igual que algunos nacimientos de aguas. Por eso, esperamos y confiamos en que llueva en los próximos días”, acotó Patiño Castaño.
Por su parte, Alfonso Delgado Paz, gerente general de la Cooperativa de Ganaderos y Agricultores del Risaralda, Codegar, explicó que aunque el verano no ha llegado con tanta fuerza a esta región del país, ya se comienzan a ver estragos en los forrajes. (Lea: El 16 % de los predios ganaderos están afectados por El Niño)
“En la frontera de nuestro departamento con el Valle del Cauca ya se nota considerablemente la sequía. Si el verano continúa y aumenta, como pronosticó el Ideam, tendremos falta de forrajes y un mal estado en nuestros animales. Por eso le pedimos al Ministerio de Agricultura y a Fedegán una bodega satélite para suplir de alimentos a los semovientes”, sostuvo Delgado Paz.
En Caldas, la época seca llegó con fuerza. De acuerdo con un estudio realizado por la Universidad Nacional, en el departamento no cae una gota de agua desde hace 25 días, algo que no sucedía desde noviembre de 2006. (Lea: Ganadero, aprenda cómo combatir el fuerte verano)
“Si a eso le añadimos efectos macroclimáticos que empiezan a incidir en el territorio, vamos a ver una reducción mucho más fuerte y, de acentuarse El Niño, tendría sus máximos entre noviembre y finales de año”, declaró Jhon Alexander Pachón, investigador del Instituto de Estudios Ambientales, IDEA.
Frente a esto, Germán Londoño Jaramillo, profesional en Gestión Productiva y Salud Animal de la Federación Colombiana de Ganaderos, Fedegán, en Manizales, expresó que aunque la situación de verano sí es constante, el primer fin de semana de agosto llovió un poco.
“Algunos ganaderos están vendiendo sus ganados gordos o de descarte, pero la situación aún no es crítica en el departamento. Si se cumple lo desvelado por el Ideam, de presentarse un verano prolongado, la situación podría ser grave ante la falta de forrajes y agua en la zona”, culminó Londoño Jaramillo. (Lea: Ganadero, siga recomendaciones de Fedegán para afrontar el verano)
El triángulo cafetero de Colombia está comenzando a sentir el impacto del verano que desde meses atrás azota otras regiones del país. Por esto es importante que los ganaderos aprovechen las pocas lluvias que aún caen para hacer reservorios y tener cómo enfrentar el fenómeno ambiental.