Esta condición es de particular interés en la industria ganadera, debido a sus implicaciones en la salud del ganado y los posibles efectos en los trabajadores involucrados en el ordeño. De acuerdo con The Center for Food Securiy and Public Health, la pseudoviruela bovina es una enfermedad cutánea que ocasiona lesiones leves en los pezones y ubres de las vacas. (Lea en CONtexto ganadero: ¿Por qué se obstruyen los pezones en vacas y cómo se tratan?)
Los bovinos son la especie principalmente afectada. Existe una condición similar en las ovejas denominada “orf”; sin embargo, el virus que la produce no afecta a los bovinos.
La infección se produce por la exposición a animales infectados y es propagada entre las vacas por el humano durante el ordeño o por el equipo de ordeño. Las lesiones se presentan como nódulos elevados, de consistencia firma, que pueden ulcerarse y formar costras. Debido a la apariencia de las lesiones, la enfermedad también se conoce como “nódulo del ordeñador”.
Aunque la pseudoviruela bovina es comúnmente autolimitada y no representa una amenaza mortal para los animales infectados, puede causar incomodidad, dolor y estrés, lo que afecta a la producción de leche. Además, las lesiones en los pezones pueden facilitar la entrada de bacterias, aumentando el riesgo de infecciones secundarias como la mastitis.
The Center for Food Securiy and Public Health explica que los síntomas iniciales de la pseudoviruela bovina son pequeñas llagas enrojecidas y elevadas en los pezones y ubres de las vacas; a esto le sigue la formación de vesículas, costras y nódulos. La extensión de las lesiones a menudo forman un “anillo” o “herradura” de costras, lo cual es característico de la pseudoviruela bovina y ocurre en el transcurso de varias semanas.
A pesar que la enfermedad se propaga lentamente en los hatos lecheros, es común que eventualmente el rebaño entero se vea afectado. Por lo general, la duración de la respuesta inmune después de la infección es breve, por lo que la reinfección es común.
En el caso de los humanos, la pseudoviruela bovina afecta principalmente a los ordeñadores, a los que manejan los hatos, y en menor medida a los que trabajan en frigoríficos y veterinarios. A estas personas se les forman pequeños puntos enrojecidos, elevados que aparecen una o dos semanas después de la exposición en los dedos, manos y brazos de las personas infectadas.
Al cabo de una semana, las lesiones se convierten en un bulto rojo – azulado, firma y ligeramente sensible al tacto. La enfermedad generalmente es leve y casi siempre las lesiones desaparecen después de unas semanas. A diferencia de las vacas, después de la infección se desarrolla inmunidad, la cual protege contra la reinfección. (Lea en CONtexto ganadero: Los sistemas de ordeño cada día se fundamentan más en la tecnología, conózcalas)
Prevención contra la pseudoviruela bovina
Según The Center for Food Securiy and Public Health, es muy difícil controlar la infección de las vacas dentro de un hato. Buenas prácticas de higiene en el ordeño tales como el sellado eficaz de los pezones y la desinfección del equipo de ordeño entre una vaca y otra pueden disminuir la velocidad de propagación del virus.
Finalmente, para que este virus no se propague al ordeñador, es importante ponerse guantes al momento de ordeñar o manipular los pezones y ubres de animales infectados. Además, se debe minimizar el contacto con bovinos infectados y lavarse cuidadosamente las manos y brazos en caso de tocar algún animal afectado.