El término calidad de agua es relativo y los criterios para medirla varían dependiendo si se destina al consumo humano o para uso ganadero o industrial. Si será bebida, se deben tener en cuenta estrictos requisitos, pues puede ser portadora de sustancias y microorganismos dañinos para la salud.
Los microorganismos patógenos en el agua tienen características diferentes a los contaminantes químicos, pues no se disuelven en el agua sino que coagulan o se anexan a sustancias coloidales o sólidos en suspensión que están presentes en el agua.
Estos patógenos se pueden dividir en tres categorías: bacterias, virus y protozoarios parásitos, así como también se pueden considerar patógenos los organismos conocidos como helmintos. (Lea: ¿Cuánta agua debe dar a un novillo o a una vaca lechera?)
Algunas de las bacterias son la Vibrio cholerae, responsable de la cólera; la Escherichia coli, que puede producir gastroenteritis agudas y diarreicas, al igual que el Campylobacter jejuni o Yersinia enterocolítica. La Salmonella typhi causa fiebres, y la Shigella provoca disentería.
Entre los virus de diferentes familias están los alfavirus, coronavirus, paraxymovirus, morbillivirus, lyssavirus, hepevirus o hepatovirus. Los protozoarios parásitos son organismos unicelulares como los Cryptosporidium, que aparecen en aguas afectadas por contaminación fecal.
Finalmente, los helmintos son organismos acuáticos que pasan de una parte de su ciclo vital en el agua y otra como parte de parásitos de animales. Corresponden a gusanos, tenias, lombrices intestinales y nematodos del tejido. (Lea: Calidad y cantidad de agua que requieren los bovinos)
¿Cómo llegan estos patógenos al agua?
Generalmente, estos microorganismos no son propios del agua, sino que llegan a ella desde los intestinos de los animales portadores que los eliminan por excretas. La contaminación de las fuentes de agua es causada por aguas servidas o no tratadas por materia fecal.
En concentraciones muy altas de coliformes, pueden causar diarreas, abscesos, úlceras, mastitis e intoxicación. Hay estudios que demuestran que bacterias como la E. coli son destruidas por la flora en el rumen de las vacas, y en general los bovinos tienen una alta tolerancia, pero si hay una ingesta excesiva, puede interferir en el metabolismo del rumen.
Recomendaciones para el ganado
Existen diferentes valores máximos para cada indicador, siendo el más común el indicador de coliformes totales seguido por coliformes fecales, que varía entre 1 a más de 15 mil por 100 ml. (Lea: Agua en bebederos permite obtener una ganancia de peso adicional del 16 %)
La Agencia de Protección del Medio Ambiente de Estados Unidos propone que el agua que se destinará a ganadería contenga menos de 5.000 coliformes totales por 100 ml, en tanto que el contenido de coliformes fecales debería ser cercano a cero.