La enfermedad quística ovárica (COD) es una de las mayores causas de problemas reproductivos en el ganado lechero. Conozca algunas características y puntos claves de esta enfermedad que debe cuidar dentro de su predio.

La revista FAVE hizo una investigación sobre esta enfermedad y menciona que se caracteriza principalmente por la presencia de anestro, lo cual lleva un alargamiento de los intervalos reproductivos de parto – concepción deseados. (Lea: Efectos de los quistes ováricos en la ganadería de leche)

Los quistes ováricos han sido descritos en muchas especies de mamíferos domésticos e incluso en los humanos. Estos son frecuentes durante el periodo posparto en el ganado lechero y son una de las principales causas de falla reproductiva y pérdidas económicasdebido a que este síndrome ocasiona una prolongación de los intervalos parto – primer celo, parto – concepción y parto – parto.

En el ganado de carne, la incidencia de esta enfermedad es baja, siendo una situación diagnosticada esporádicamente, por lo que es más notorio que se presente en animales que se dediquen al sistema de producción doble propósito. 

Eventualmente, los quistes ováricos ocurren en vacas o vaquillonas donantes en los programas de transferencia de embriones, cuando han recibido hormona folículo – estimulante (FSH) o sus análogos, para introducir la superovulación.

En ocasiones pueden aparecer quistes en vaquillonas de primer servicio o en hembras preñadas, debido a las características de crecimiento de las ondas foliculares en los bovinos.

La COD se caracteriza por la presencia de estructuras foliculares de un diámetro mayor al ovulatorio, que permanecen en el tiempo ocasionado trastornos en la funcionalidad ovárica. (Lea: Conozca qué dicen los expertos acerca de los quistes ováricos en vacas)

Los quistes son estructuras dinámicas, descritos como folículos anovulatorios únicos o múltiples, localizados en uno o ambos ovarios, que tienen un diámetro mayor a 18 mm (mayor al diámetro ovulatorio para la raza), con una persistencia de más de seis días, en ausencia de tejido luteal, sin tonicidad ovárica y con interrupción de los ciclos estrales normales.

Sin embargo, hay que tener claro que, en el concepto de quistes, hay un factor clave y es que pueden regresar y ser reemplazados por otros, pueden atresiarse o luteinizarse e inclusive, puede producirse la ovulación en presencia de estas estructuras por lo cual se establece que esta enfermedad es altamente dinámica.

En la investigación se menciona que existen estudios en los que se demuestra que el 47% de las vacas con quistes ováricos tuvieron 2 o más quistes en el momento de la detección. Por consiguiente, estos consideraron que la condición poliquística es más frecuente en las vacas con quistes incluso, que la aparición de ovulaciones multiples en vacas normales.

La incidencia de COD en vacas lecheras varía entre el 5 y el 10%, habiéndose hallado proporciones aún mayores dependiendo del país, el establecimiento y el manejo de los animales.