Si bien puede ser difícil conservar forraje ensilado en condiciones de alta humedad relativa, usted puede brindar silo a sus animales y guardarlo para su reutilización, evitando que el exceso de agua en el ambiente lo arruine. Jorge Ramos, zootecnista experto en nutrición bovina, explicó que la elaboración de henos y silos en zonas de alta pluviosidad es difícil. Sin embargo, los segundos son más fáciles de preparar, mientras que los primeros requieren de condiciones más secas. “Como el henolaje y el ensilaje dependen del clima, y las zonas altas son generalmente muy húmedas, es muy difícil ese manejo y la conservación de forrajes se dificulta”, señaló. (Lea: Estos son los rendimientos del maíz maximus cuando se emplea como silo) Por esta razón, Ramos ha optado por fabricar bloques multinutricionales para los rumiantes, un proceso sencillo en el cual mezcla varios ingredientes, de modo que puedan proveer todos los nutrientes necesarios para el animal. Por su parte, Germán García Borbón, zootecnista experto en nutrición bovina y director de la empresa Gestión Ganadera, señaló que el ensilaje se puede utilizar en zonas de alta humedad si el productor toma las precauciones necesarias. “Las condiciones de humedad relativa no son tan significativas a la conservación del silo una vez se ha cerrado y lo sella, ahí ya no debe pasarle nada”, precisó. (Informe: Aspectos que ayudan a determinar la calidad del silo) En cambio, apuntó que las condiciones del ambiente sí pueden incidir al momento del desarrollo vegetativo de la planta y en la cosecha, por lo cual se deben implementar acciones como el drenaje de los suelos y los canales de desagüe. Por este motivo, hay que prestar atención al porcentaje de materia seca, MS, que puede tener la planta al momento de recogerla, que es fundamental para calcular cuánto ensilado se le debe dar al ganado. “Había un mito en el Caquetá que no se podía hacer silo porque llovía mucho, porque era humedad era del 80%. Pero nosotros llevamos alrededor de 15 años haciendo silo en esa región y no hemos tenido ningún inconveniente en la manufactura del silo”, aseguró García Borbón. En cambio, insistió en que el silo debe sellarse muy bien y el ganadero debe tener la certeza de que la preparación ha sido la indicada, pues una vez que lo cierra, no puede volver a abrirlo para verificar si quedó bien. (Lea: 5 estrategias para preservar silo de calidad en las ganaderías) “Usted debe esperar al menos 30 días de maduración del silo para que usted lo pueda abrir y encontrar qué pasó al interior. Pero después que lo abre, no puede mejorar la calidad de ese alimento ni puede corregir los errores que haya podido cometer durante el proceso”, indicó. Por eso, recomendó que los ganaderos se asesoren muy bien antes de elaborar su propio material. Sin embargo, recuerde que la perfección se llega a través de ensayo y error, por lo cual no desista si a la primera le sale y continúe intentando con la receta adecuada hasta obtener un producto de buena calidad.