En una investigación realizada por la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria se expone que los pre-estómagos en los rumiantes son dos estructuras, el complejo retículo-rumen y el omaso, que funcionan fundamentalmente como cámara de fermentación la primera y como bomba de succión de líquidos la segunda. Ambas cámaras están separadas mediante un esfínter, el orificio retículo - omasal. (Lea: El rumen, motor de la digestión en los bovinos )
El contenido ruminal está formado por la ingesta, el agua, la saliva y gran cantidad de bacterias y protozoos que constituyen la flora ruminal. La fermentación del contenido del rumen es controlada por los rumiantes a través de la selección del forraje, la adición de un tampón y por medio de las contracciones especializadas de los pre-estómagos denominadas contracciones ruminales.
El análisis del contenido ruminal permite obtener información muy útil que refleja el funcionamiento de los pre-estómagos, particularmente, la evaluación de sus características es un procedimiento esencial para conseguir el diagnóstico de desórdenes metabólicos y enfermedades clínicas o latentes que afectan a la digestión y al bienestar animal.
Para el análisis de dicho contenido se obtiene una muestra de la parte más líquida a la que se denomina líquido ruminal, que tiene dos formas de extraerse que pueden no ser excluyentes, según indica la investigación:
- Tamizado o colado, que permite retener el contenido alimentario y las partículas de mayor tamaño y dejar pasar solo la porción más líquida junto con sus componentes en solución y suspensión.
- Centrifugación, que, utilizada a velocidades de 20.000 gauges, medida aplicada a las agujas hipodérmicas, durante 20 minutos a -15°C, permite la obtención de un sobrenadante. Este se transfiere a microtubos que se congelan a -20°C durante una noche para conseguir la precipitación de las proteínas solubles, que pueden ser separadas tras descongelación a temperatura ambiente y mediante nueva centrifugación.
Los métodos de extracción del líquido ruminal son importantes para la estimación de la actividad microbiana y la disponibilidad de los nutrientes.
Varios factores complican la obtención de muestras del rumen, la mayoría relacionados con la naturaleza heterogénea del contenido ruminal y de la dinámica de la fermentación. La muestra obtenida debe ser representativa del ambiente del rumen, por lo que se debe proceder de manera estándar. (Lea: El proceso de la rumia: Los movimientos ruminales)
Para esto, se debe considerar el tiempo desde la última ingesta de alimento y la zona del rumen más adecuada para la obtención de la muestra, es decir, el saco ventral donde el contenido es más líquido.
A pesar de estandarizar los métodos convencionales de extracción del líquido ruminal, la obtención de muestras representativas en ocasiones no es posible, y solo es alcanzable mediante la fistulización permanente del rumen.
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