Santiago Nieva expone en una investigación que la estimulación está relacionada con la fisiología de la ubre, pues no se puede ordeñar una vaca sin su participación activa, que se materializa al contraerse las células musculares que cubren los alveolos lácteos, originando la salida de la leche. (Lea: Los sistemas de ordeño cada día se fundamentan más en la tecnología, conózcalas)

Estas células musculares no se contraerán si no se le ordena la oxitocina, hormona liberada por la glándula hipófisis, que llega a la ubre a través de la sangre.

Esta glándula libera la oxitocina al recibir señales de proximidad de ordeño a través del sistema nervioso, señales que son enviadas al cerebro desde la ubre al recibir este un masaje energético.

Nieva dice que “la oxitocina llega a la ubre 20-30 segundos después del masaje”.

En ese orden de ideas, una buena preparación de la ubre debe ser condicionante si se desea un ordeño rápido y completo. Por lo tanto, la cantidad de oxitocina será máxima si el tiempo de preparación dura como mínimo 60 segundos.

La oxitocina es una hormona muy frágil, el organismo de la vaca la destruye generalmente al cabo de 4-5 minutos, lo que significa que, tanto en el ordeño manual como en el mecánico, se dispone de este tiempo para ordeñas correctamente.

“Por esto, se debe retardar la acción de la mano o del grupo de ordeño para aprovechar la acción de la oxitocina”, dice Nieva.

El mismo experto menciona que si se esperan 2 minutos hay un 5% de pérdida de producción, si se esperan 6 minutos hay un 15% de pérdidas y si son 12 minutos es un 30% el porcentaje de producción que se pierde.

Además de esto, hay que tener en cuenta que la vaca lechera puede retener la leche cuando se disgusta, pues todo factor externo que la perturbe provoca la secreción de adrenalina, hormona que anula la acción de la oxitocina. Entonces, de están forma el ordeño se retarda y es incompleto debido a la retención de leche por parte de la vaca. (Lea: 15 pasos para ejercer las Buenas Prácticas de Ordeño con terneros)

Por esta razón se deben evitar golpes, cambios de horario, ruidos molestos como los provocados por los motores de explosión cerca al lugar del ordeño, entre otras muchas situaciones que pueden ocurrir en un predio.

Nieva afirma que “al colocar el grupo de ordeño sin haber estimulado previamente, el flujo de leche es notoriamente más lento y el tiempo de ordeño es más largo”.