Uno de los problemas de salud más comunes en las producciones intensivas, generalmente de leche, en el trópico alto es la intoxicación por nitritos y nitratos debido a los cambios fisiológicos que se producen en las plantas en los veranos intensos.

Algunas plantas tales como la avena, raigrás, kikuyo, trigo, maíz, sorgo, y muchas malezas pueden acumular grandes cantidades de nitratos. Los altos niveles de nitrógeno en el suelo por fertilización, mineralización, suelos ácidos y deficientes en fósforo, zonas de pastoreo intensivo o que han recibido gran cantidad de estiércol son condiciones que favorecen la acumulación de nitratos en las plantas, principalmente en los rebrotes que se dan al momento de las primeras lluvias.

De acuerdo con Ricardo Arenas, médico veterinario especialista, en un capítulo del Manual Práctico Ganadero elaborado por la Federación Colombiana de Ganaderos (Fedegán) estos rebrotes al ser consumidos por el ganado producen una intoxicación alimentaria con salivación excesiva, pérdida del apetito y por consiguiente de condición corporal, debilidad y disminución importante de la producción de leche.

Según el portal engormix.com desde el punto de vista económico, el exceso de nitratos indica exceso de fertilización nitrogenada, que la planta no está transformando en proteína vegetal, sino acumulándolo en forma de compuestos nocivos.

Se pierde dinero y se afecta la salud animal. Pero también el uso excedido de fertilizantes nitrogenados genera una preocupación ambiental al aumentar las emanaciones de óxido nitroso (que produce efecto invernadero) y amoniaco (contribuye con la lluvia ácida), así como la contaminación de aguas con nitratos. (Lea: Así se deben tratar las intoxicaciones por nitritos y nitratos)

Se recomienda incluir en la estimación de fertilización la carga animal, pues esta genera deposición de heces y orina por metro cuadrado, que aportan nutrientes nitrogenados.

El ICA señala que la cantidad de nitritos que un animal está en capacidad de tolerar es hasta 4.000 partes por millón. Por encima de estos parámetros la presencia de éstos es letal y ocasiona la muerte inmediata del animal. Se ha evidenciado que en algunas zonas de Boyacá la presencia de nitratos en las praderas llega a las 11.800 partes por millón, es decir casi tres veces por encima de la cantidad que puede soportar el organismo de los bovinos.

Los animales presentan pero erizado quizá por el dolor abdominal existente, disnea o dificultad para respirar, temblores musculares, frecuente micción de orina incolora, y heces de coloca café rojizo.

Los casos graves y no tratados oportunamente pueden llegar a la muerte, generalmente de 12 a 24 horas después del consumo de las plantas tóxicas.

Se ha reportado que hembras gestantes pastando en zonas pantanosas o ricas en residuos vegetales pueden presentar abortos sin demostrar síntomas de la intoxicación. (Lea: Hallan solución de fácil aplicación para evitar intoxicación por nitratos)

La muerte de los animales se produce debido a que el alto consumo de nitratos se convierten en el ganado en nitritos, los cuales provocan que la hemoglobina se transforme en metahemoglobina lo que ocasiona un corte en el transporte de oxígeno a los tejidos del animal generando hipoxia y muerte.

Para evitar este tipo de intoxicaciones se requiere tomar muestras de pastos para valorar los niveles de nitritos y nitratos en potreros que han tenido antecedentes de intoxicación unos días después de iniciar el periodo de lluvias y estar  muy pendientes de los animales los primeros días de lluvias o cambios a potreros con rebrotes jóvenes.

El tratamiento consiste en suministrar azul de metileno en una proporción de 20 gramos y dos kilos de azúcar para bulto de 40 kilos de sal mineralizada. Igualmente es necesario proporcionar productos energéticos como melaza en el agua de bebida, además se debe suplementar la dieta con heno, silo o palmiste y bajar la oferta de proteína en la dieta.

Se usa, también, aceite mineral para ayudar a la evacuación de los nitritos y es preciso retirar los animales del potrero donde se han intoxicado para uno que tenga mejores condiciones.

El manejo de las praderas se debe hacer con renovación y encalamiento. El corte realizarlo después del medio día de los pastos potencialmente altos en nitritos para ser suministrados al día siguiente; y el pastoreo hacerlo después de las 10 de la mañana debido a que la neblina y la temperatura baja favorece la concentración de nitratos en las plantas. (Lea: Alerta por intoxicación por nitratos en valle de Ubaté y Chiquinquirá) 

Así mismo, es importante no sobrepastorear las praderas porque en la base de las plantas es donde se acumula la mayor cantidad de nitratos.