Algunas escuelas y artículos científicos aprueban el uso de la expresión “reabsorción” del embrión o feto, pero otros manifiestan que el término es errado para referirse a la pérdida temprana de la cría que se está gestando.

Como explicó el médico veterinario César Gómez Velásquez, MSc en Ciencias Veterinarias y especialista en reproducción bovina, los segundos niegan la existencia de una “reabsorción embrionaria” porque el embrión no se reabsorbe en el útero.

“Yo estoy de acuerdo con esa afirmación, porque cuando hay muerte embrionaria, el embrión es eliminado hacia la vagina y de allí al exterior”, precisó. (Lea: 8 factores que causan pérdidas de gestación en el segundo mes de preñez en vacas)

Sin embargo, aclaró que los líquidos embrionarios como el líquido amniótico se absorben a través del endometrio, por lo cual sostuvo que, a su juicio, sí se podría hablar de reabsorción, que ocurre a nivel uterino, y por eso emplea este término. 

Agregó que la muerte embrionaria se define cuando se pierde el conceptus (la cría gestante) a los 45 días de la concepción. Existen dos tipos: precoz, cuando la muerte se produce a los 16 o 18 días de gestación, y tardía, cuando ocurre entre el día 20 a 45.

“En el caso de la muerte precoz o temprano, no hay reconocimiento materno de preñez o apenas lo percibe, y la hembra entraría en celo de forma regular, a los 18 a 22 días”, apuntó. (Lea: Conozca las causas que ocasionan la muerte embrionaria en 16 días)

Por el contrario, en el caso de la muerte tardía del conceptus, cuando ha superado el día 20 o no alcanza a llegar al día 45, el celo puede presentarse de manera irregular, de 25 a 40 días después de cada estro con el cual se procedió a hacer el servicio.

“Cuando hay pérdida temprana, uno no sabe si el embrión murió antes del día 18 o si realmente la vaca fue fecundada. En el caso de la muerte tardía, como las vacas repiten celos con periodos más extensos (cada 25 o 26 días), es un indicio de que pudo haber perdido a la cría”, dijo.

El especialista en reproducción recordó que la muerte fetal o aborto en vacas se considera posterior al día 45 de gestación, y la hembra lo expulsa de su cuerpo. (Lea: La mastitis estaría asociada a la pérdida temprana de gestación en vacas)

De hecho, otros expertos hablan de reabsorción fetal, pero, como lo mencionó el médico veterinario peruano Alfredo Delgado en un portal web, esto no sucede porque el feto normalmente tiene estructura ósea y “los huesos no se absorben”.

Por ejemplo, el MVZ argentino Umberto Francesca aseguró que “la reabsorción fetal es común” y constituye un hallazgo frecuente en el rastro en vacas de descarte: “Al abrir el animal se encuentran ya sea fetos momificados y (o) huesos en el útero”.

Al explicar por qué el término reabsorción fetal estaría siendo mal empleado, el profesional argentino Gustavo Peretti señaló que es “un tecnicismo de poca importancia”, pues si el feto no es expulsado, “lo que se reabsorbe son los líquidos” y no la cría.