El proceso de engorde de ganado busca maximizar la ganancia de peso y la calidad de la carne. Sin embargo, es común y preocupante encontrarse con el estancamiento del crecimiento del ganado. Este fenómeno implica que los animales dejan de ganar peso al ritmo esperado, lo cual implica negativamente en la eficiencia y rentabilidad de la operación ganadera. (Lea en CONtexto ganadero: Claves para el éxito en la engorda de bovinos)

Existen múltiples factores que pueden contribuir a este estancamiento. Miguel Sánchez Flores, médico veterinario, explica que hay unos aspectos muy puntuales enfocados en la mala alimentación, estrés, problemas de salud, condiciones inadecuadas de los comederos y pesos finales muy altos.

Mala alimentación: De acuerdo con Sánchez Flores, “la alimentación es la base de la ganadería en los bovinos de carne, pues a partir del alimento que se les brinde a los animales es como va a subir de peso. En algunas ocasiones se les da una mala alimentación producto de deficiencia de proteína, de energía, de minerales”.

Una dieta que carece de los nutrientes esenciales puede afectar la tasa de crecimiento. La deficiencia de proteínas, por ejemplo, puede ralentizar la formación de masa muscular, mientras que la falta de energía reduce la capacidad de los animales para ganar peso.

En palabras de Sánchez Flores, “un error muy común es no dar la alimentación adecuada a cada etapa”. Esto quiere decir que, la alimentación de los bovinos no debe ser la misma en las etapas de desarrollo, pues los requerimientos de los animales van cambiando.

Estrés: El profesional menciona que un ganado que está muy estresado, que no está a gusto en las instalaciones, no va a dar los rendimientos que se necesitan.

Factores como el calor extremo, la falta de sombra, el frío o la humedad excesiva pueden crear un ambiente hostil para el ganado, reduciendo su capacidad de consumir alimento y de convertirlo eficientemente en peso.

Problemas de salud: Las falencias en la salud, incluidos los trastornos metabólicos, parásitos y enfermedades infecciosas, son causas comunes de estancamiento en el engorde del ganado.

Según Sánchez Flores, “en el ganado de engorda es muy común encontrarse parásitos, ya sea internos o externos. Muchas veces me he encontrado con bovinos que están lleno de garrapatas, moscas u otros parásitos, lo cual es una muestra que no van a engordar como debe ser”.

Condiciones inadecuadas del comedero: Las malas condiciones de estos equipos pueden llevar a que los animales no consuman la cantidad de alimento necesaria, afectando así su crecimiento.

El experto menciona que “muchas veces metemos muchos animales en un comedero pequeño. Esa combinación no va ayudar en nada porque siempre va a existir la jerarquía en los animales y hay unos más fuertes que otros, lo cual genera que no todos coman de la misma manera.

Pesos finales muy altos: A medida que los animales se acercan a su peso final objetivo, su capacidad para ganar peso adicional disminuye debido a limitaciones fisiológicas.

Sánchez Flores, “muchas veces se está tratando de engordar a animales muy pesados”. A mayor peso, aumenta el esfuerzo necesario para mantenerse, lo que implica un gasto energético más alto y menor eficiencia en la conversión alimenticia. (Lea en CONtexto ganadero: Cuál es el error más común en el engorde de bovinos)