Las verrugas en bovinos son protuberancias cutáneas causadas por un virus llamado papilomavirus bovino. Estas verrugas son comunes en el ganado bovino y generalmente no representan un riesgo significativo para la salud del animal.

Estas verrugas suelen ser de color claro a oscuro y, con frecuencia, presentan una superficie áspera. Pueden aparecer en diversas partes del cuerpo del bovino como la cabeza, el cuello, las orejas, el hocico y las extremidades.

Esta puede ser una patología que genere mucha preocupación en los productores, debido a que es muy impactante a simple vista; razón por la que se precipitan con el tratamiento.

En la mayoría de los casos, no se requiere tratamiento específico para las verrugas en bovinos, pues tienden a desaparecer naturalmente. Sin embargo, en situaciones excepcionales, un veterinario puede recomendar la extirpación de verrugas más grandes o molestas.

Miguel Sánchez Flores, médico veterinario, expone que antes de aplicar cualquier tipo de tratamiento, el productor debe tener claro que las verrugas en los bovinos son causadas por una infección viral, mas no por bacterias.

Esta es la razón por la que “el tema de esta enfermedad es muy controversial debido a que hay una infinidad de tratamientos que me he encontrado por internet”. (Lea en CONtexto ganadero: 5 tratamientos para las verrugas en los bovinos)

En ese orden de ideas, antes de que el ganadero se precipite a aplicar un tratamiento, debe tener muy presente la causa, ya que los medicamentos antibióticos pueden no ser la solución inmediata que necesite.

De acuerdo con Sánchez Flores, “por más que les apliquemos antibióticos, las verrugas en el ganado no van a desaparecer con estos, ya que son causadas por una infección viral”.

Generalmente este tipo de infecciones virales no tiene ningún tratamiento de cura; por eso, lo que le debe interesarle al productor es estimular el sistema inmune del animal para que pueda combatir esa infección. (Lea en CONtexto ganadero: ¿Presentan sus bovinos verrugas? Conozca cómo tratarlas)

¿Cómo prevenir esta infección?

Lo ideal es mantener un buen manejo sanitario como el evitar compartir equipos entre animales y mantener las instalaciones limpias. Sin embargo, si ya se tiene un animal infectado, lo recomendado por los expertos es evitar el contacto directo entre animales infectados y bovinos susceptibles.