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Las vacas, como muchos otros mamíferos, poseen fuertes instintos maternales que se manifiestan de manera intrigante durante el nacimiento de sus terneros. Uno de los comportamientos más notables es la tendencia a "esconder" a sus crías recién nacidas, una conducta arraigada en el instinto de proteger a sus descendientes del potencial peligro que representan los depredadores en la naturaleza, así lo explica el portal Hereford.org.ar.
En su entorno natural, donde los riesgos de depredación son elevados, las vacas eligen lugares más tranquilos y aislados para dar a luz. Este acto instintivo reduce significativamente la probabilidad de que los terneros recién nacidos sean descubiertos por posibles amenazas.
Además de buscar lugares seguros, las vacas también siguen prácticas de limpieza postparto para garantizar la supervivencia de sus crías. Después del parto, las madres, por lo general lamen a sus terneros para limpiarlos y estimular la circulación sanguínea. Este comportamiento maternal tiene un doble propósito: no solo mantiene a los terneros limpios, sino que también elimina olores que podrían atraer a depredadores.
Es importante señalar que, en entornos controlados, como las fincas, donde los riesgos de depredación son significativamente menores, las vacas pueden no exhibir comportamientos de ocultamiento tan marcados.
Cuidados esenciales para terneros recién nacidos
Los ganaderos desempeñan un papel crucial en el cuidado y la supervivencia de los terneros recién nacidos. A continuación, se detallan algunas prácticas esenciales para garantizar el bienestar de los terneros, de acuerdo con el portal rumiantes.com:
1. Limpieza y secado natural: Después del nacimiento, es fundamental permitir que la madre limpie a su ternero por sus propios medios. Esto ayuda a eliminar mucosas orales y nasales, y facilita un secado natural que es beneficioso para la salud del ternero.
2. Calostro y alimentación: Verificar que el ternero haya tomado calostro durante las dos primeras horas de vida es esencial. En caso contrario, se debe suministrar calostro liofilizado o congelado a una temperatura de 36 grados centígrados, preferiblemente en presencia de la madre. La alimentación adecuada durante los primeros días es crucial para el desarrollo y la resistencia del ternero.
3. Desinfección del cordón umbilical: La desinfección del cordón umbilical con tintura de yodo al 15 por ciento dos veces al día durante los primeros cinco días ayuda a prevenir infecciones y promueve una recuperación saludable.
4. Forraje de calidad: A partir de la primera semana de edad, se debe suministrar forraje o heno de excelente calidad para garantizar un crecimiento saludable y satisfacer las necesidades nutricionales del ternero.
5. Suministro de agua y leche: Asegurar un suministro constante de agua potable es esencial. Además, en caso de que la madre no pueda proporcionar suficiente leche, se debe ofrecer leche o lactoremplazador de calidad para satisfacer las necesidades nutricionales del ternero.