Existe mucha información acerca de las malezas, pero poco sobre el enfoque holístico que se le puede dar a este tipo de especies que aparecen en todas las fincas alrededor del mundo. Conozca por qué son catalogadas como las plantas indicadoras.
De acuerdo a una investigación realizada por el INTA, las plantas indicadoras justamente están indicando alguna conducta equivocada en el manejo del suelo, la cual desata su aparición. Esta es la razón por la que la naturaleza con estas plantas intenta corregir las propuestas que se hacen en el predio y recuperar los servicios ecosistémicos que se han perdido. (Lea: ¿Se puede eliminar la maleza sin químicos? Conozca un caso de éxito en Cundinamarca)
El artículo indica que cada metro cuadrado de suelo hay entre 6.000 y 7.000 semillas pertenecientes a más de 100 especies en estado latente, pero preparadas para aparecer cuando el agroescosistema así lo requiera.
Este tipo de especie no solamente indican sucesos anteriores, sino que también presentan ciertas funciones como la cobertura y la protección del suelo contra la erosión, la recuperación de la estructura del suelo comprometida por tránsito de máquinas o pisoteo animal, recuperación de la fertilidad y la materia orgánica o las relaciones alelopáticas que protegen a las plantas de distintas adversidades, entre otras.
Los autores de la investigación también señalan que quizás la función más importante de estas especies indicadoras es el mantenimiento de la biodiversidad, principio básico en los ecosistemas y condición esencial para la vida del planeta.
Hay que destacar que es frecuente que cuando el suelo se encuentra desnudo, producto del laboreo previo a una siembra o bien como producto de pastoreo extensivo sin planificación, se cubre con algunas de las especies indicadoras.
Ante este tipo de situaciones de baja cobertura del suelo, o bien compactación del perfil o pérdida de la fertilidad, serán las plantas indicadoras las que reiniciarán el proceso de recuperación y restauración del suelo.
En el proceso de regeneración del suelo, será de esperar la aparición de gran variedad de plantas indicadoras. Sin embargo, existen estrategias que pueden llevarse a cabo para regular la aparición de estas a lo largo del proceso de restauración del suelo.
La mayoría de estas plantas indicadoras son especies nativas con décadas de evolución y presentes en todos los suelos. Estas plantas comienzan a aumentar su densidad poblacional en los lotes indicando que algunas prácticas realizadas no fue la correcta, pero entonces la pregunta es, ¿cuál sería en este caso la propuesta de manejo?, mencionan los autores.
“Aquí entonces abordamos a la máxima paradoja, los productores gastan dinero para controlar malezas con las que podrían ganar dinero”, como expone el artículo. Es por esto que el desafío de cada productor es potenciar las funciones y regular sus poblaciones para que coexistan con las especies que se tienen sembradas en los predios.
Por lo tanto, en el reaprende diario del sector, se vuelve muy importante conocer a la naturaleza, entender sus expresiones y a partir de estas, encontrar los manejos holísticos y regenerativos para hacer que los sistemas productivos sean racionales, productivos y rentables, es decir, agroecológicos. (Lea: Las 5 malezas que aprovecha el hato ganadero)
Esto quiere decir que es erróneo pensar que las prácticas agroecológicas implican no intervenir ya que justamente el objetivo es crear empresas rentables, con activo proceso de regeneración de suelos y consecuentemente mejoras en la producción de forraje y carne en campos ganaderos.