Las proteínas son importantes para la pérdida de peso (controlan el apetito, aumentan el músculo y reducen la grasa) y para ganar músculo, de acuerdo con este blog. No obstante, su verdadera importancia radica en que son esenciales porque forman la estructura de los tejidos (músculos, tendones, piel, sangre, etc), genes, hormonas, enzimas, anticuerpos, etc.
«Están compuestas por cadenas de aminoácidos de los que los humanos necesitamos 20, la mitad la sintetiza el organismo y el resto debemos conseguirlos de la dieta. Estos últimos son los llamados aminoácidos esenciales, y los alimentos que aportan todos estos aminoácidos se consideran de alto valor biológico», apuntó.
Ricardo Arenas, médico veterinario, miembro del equipo técnico del Área de Ciencia y Tecnología de Fedegán – FNG y «Profesional Ganadero Amigo», explicó que una proteína está formada por una cadena de aminoácidos. (Lea en CONtexto ganadero: ¿Sabe usted cuánta proteína le aporta la ganadería al consumo mundial?)
«La proteína animal tiene todos los aminoácidos esenciales que nosotros necesitamos y que no somos capaces de formar por nuestra propia fisiología. Por eso, consumir proteínas animales tiene una gran ventaja en la consecución de esos aminoácidos para formar nuestros tejidos y para diferentes procesos», anotó.
En cambio, las proteínas de origen vegetal no cuentan con todos los aminoácidos esenciales, por lo cual un individuo que solo consume este tipo de alimentos no podría obtener esos nutrientes o tendría que consumir enormes cantidades de vegetales de diversas fuentes para intentar obtenerlos, sin lograr conseguirlos todos.
«Por esta razón, las dietas vegetarianas o veganas tienen deficiencias. Por otra parte, tal vez por esa misma condición, las proteínas de origen animal son de mejor calidad en cuanto se pueden absorber más fácilmente, no así las de origen vegetal, que pueden contener los aminoácidos necesarios pero no son tan absorbibles como las primeras», agregó.
Arenas enfatizó que los alimentos de origen animal tienen más concentración de proteína, de manera que al consumir una cierta cantidad se obtiene más proteína que al consumir esa misma cantidad pero de un alimento de origen vegetal. (Lea en CONtexto ganadero: Así ha variado la producción de proteína animal en los últimos 10 años)
Según este artículo, para adquirir los aminoácidos esenciales se deben mezclar diferentes alimentos. «Por ejemplo: legumbres (pobres en metionina y cistina) y cereales (pobres en lisina), frutos secos (pobres en lisina y metionina) y lácteo o vegetales (pobres en cistina, metionina e isoleucina) y huevo».
Coincidiendo con Arenas, el artículo señaló que el nivel de concentración en algunas proteínas vegetales es menor. De este modo, aun cuando se tengan 100 g de proteína animal y 100 g de vegetal con un 20 % de concentración proteica, «siempre será más fácil consumir 100 gramos de carne que 100 gramos de legumbres en una comida».