Los bovinos que alcanzan precios exorbitantes en el mercado no son los que comúnmente se destinan a la producción de carne o leche. Su valor radica en su genética superior, convirtiéndolos en activos valiosos para la industria ganadera, especialmente en la comercialización de semen y embriones. (Lea en CONtexto ganadero: Cuándo vender y comprar ganado bovino)

En la ganadería hay que tener claro que no todos los bovinos son iguales. Algunos ejemplares se destacan no por su capacidad de producción directa de carne o leche, sino por los genes que llevan consigo.

Roberto Valenzuela, amante de la ganadería, explica en un video que los animales costosos son bovinos “destacados tanto en sus razas como en sus funciones. Estos rumiantes llevan un potencial genético altísimo, tanto por sus papás como por sus abuelos”.

Estos animales de alto valor genético han sido cuidadosamente seleccionados y criados a lo largo de generaciones para presentar características deseables que van desde la resistencia a enfermedades, la eficiencia alimenticia, hasta la calidad del rendimiento reproductivo.

Según Valenzuela, “esos bovinos vienen de una calidad genética superior a todos los demás de la raza. Ninguno de estos animales es realmente hecho para producir carne; los tienen y los compran los ganaderos para producir hijos, es decir, lo que se busca al comprarlos es obtener esa genética y poder multiplicarla más adelante”.

La comercialización de genética bovina es un mercado en constante cambio. En lugar de vender carne o leche, los ganaderos venden semen, embriones y genética. Esta práctica permite que las características deseables se diseminen rápidamente a través de una población amplia, acelerando la mejora genética en los hatos a nivel global.

En palabras de este experto, “hay que entender que son animales que nacen una vez en la vida, por lo que producir un bovino de esta calidad es prácticamente imposible y lleva muchísimos años de trabajo y de inversión”.

La preservación de la genética bovina no solo se enfoca en mejorar la producción, sino también en conservar razas que poseen características únicas que podrían perderse sin la inversión adecuada.

Para el caso de los toros, Valenzuela asegura que, “a pesar de tener un fenotipo extraordinario, lo que más vale en estos animales es su evaluación genética. Hay que evaluar que sus hijos y sus descendientes sean superiores a cualquiera de sus generaciones anteriores. Esta superioridad genética, tanto en fenotipo, en el caso de las vacas, como en genotipo y potencial genético, en el caso del toro, es lo que hace que realmente valgan tanto”.

Esto quiere decir que aunque el costo de adquirir genética superior puede ser alto, los beneficios a largo plazo justifican la inversión. Los ganaderos que invierten en genética de alta calidad pueden obtener mayores rendimientos, animales más saludables, y productos de mejor calidad, lo que traduce en una ventaja competitiva en el mercado. (Lea en CONtexto ganadero: ¿Cómo comprar ganado de manera rentable y eficiente? Consejos de un organizador de subastas)

@rvalenzuela1995 ¿Por qué hay animales tan costosos? Genética! Pero para ustedes vale la pena pagar tanto? Gracias a @Vanessa 🐮🌾 por las tomas de la vaca brahman rojo. #ganaderia #ganado #ganaderos #finca #rancho #agro #agropecuario #agropecuaria #carne #asocebu #cebu #brahman #brahmanrojo #ganadero #venta #nelore ♬ original sound - Roberto Valenzuela