Los guantes son un tipo de equipo de protección personal (EPP), que crean una barrera entre los microbios y las manos, ayudando a proteger de infecciones tanto a los pacientes como a sus portadores.

Por ejemplo, a la hora de vacunar al ganado durante el ciclo contra fiebre aftosa y brucelosis bovina, los trabajadores deben utilizar delantal plástico u overoles desechables, tapabocas y guantes de látex. (Lea en CONtexto ganadero: Conozca el protocolo de bioseguridad que deben seguir los vacunadores)

De igual manera, las mangas para maniobras de obstetricia (OB), reproducción, inseminación artificial (IA), colección de muestras fecales, entre otras, de ganado bovino, equino o porcino, son guantes que proporcionan protección y han sido diseñados con la longitud necesaria para cubrir desde la mano hasta el hombro del profesional.

Guantes para el ordeño

De acuerdo con la Universidad Estatal de Pensilvania (Estados Unidos), los guantes son una herramienta de prevención muy económica para un problema de gran costo como la mastitis, pues ayuda a evitar que las bacterias y la suciedad permanezcan en las grietas y hendiduras de las uñas y de las manos.

Por su parte, el portal irlandés Agriland indicó que mientras las manos pueden propagar bacterias, una superficie lisa, como la de un guante, facilita la eliminación de las bacterias y dificulta su permanencia. Es importante tener en cuenta que el uso de guantes no sustituye la limpieza de las manos.

Los productores deben seguir manteniendo limpios los guantes y eliminar cualquier material evidente que se haya adherido a ellos durante el ordeño. Si los guantes se ensucian o dañan, se deben quitar y cambiar. (Lea en CONtexto ganadero: Protocolos de bioseguridad que debe cumplir el sector ganadero)

A menudo, las medidas o cambios más simples en la rutina de ordeño pueden marcar la mayor diferencia a la hora de mantener o reducir el recuento de células somáticas en lechería. También se recomienda, durante el ordeño, usar ropa limpia, como un delantal, y mantener la sala lo más limpia posible.

La higiene es fundamental durante los últimos meses de lactancia y el uso de guantes hace que sea mucho más fácil garantizar que usted no sea la fuente de ninguna infección. Aunque eliminar completamente los casos será casi imposible, usar guantes durante el ordeño contribuirá a reducir y prevenir los casos.

Otros tipos de guantes para otros usos

Pero los guantes no solo sirven para proteger de infecciones, pues dependiendo de su material, también sirven para manipular herramientas y evitan golpes, heridas o cortes que puedan ocurrir en el desarrollo normal de la ganadería, en actividades como la instalación de cercas. Según el portal Safetop, estos guantes pueden ser de cuero o fibras textiles.

Los de látex o goma que conocemos se usan para trabajar con productos químicos, zoosanitarios o fitosanitarios o en operaciones con riesgo biológico. En cambio, para el manejo de herramientas siempre se deben usar los otros tipos de guantes, salvo con equipos donde exista riesgo de atrapamiento o arrastre, por contacto con partes móviles.