Contrario a la creencia común, el pasto no surge simplemente de la siembra de semillas vegetales, sino que su existencia está intrínsecamente ligada al pastoreo de los bovinos, como lo menciona un profesional en el canal de Youtube llamado El Pastotuber.
La relación simbiótica entre los bovinos y el pasto es un fenómeno natural, pues cuando los bovinos pastan, su comportamiento de pastoreo no solo satisface sus necesidades alimenticias, sino que también desempeña un papel vital en la regeneración y el crecimiento del pasto. De acuerdo con este profesional, “las vacas tienen su comportamiento individual y colectivo, que van a influir sobre el pasto”
Al alimentarse de la vegetación, los bovinos ayudan a mantener la altura del pasto en niveles óptimos, promoviendo la ramificación y el crecimiento constante de nuevas hojas.
El proceso de pastoreo también implica la eliminación selectiva de ciertos tipos de plantas, lo que contribuye a la diversidad y la salud del ecosistema, pues como lo dice el experto “cambiando el tipo de manejo que hacemos con nuestros animales, podemos llegar a cambiar la composición de este pasto”.
Aspectos como la hora de comer de un bovino, el hambre que tiene el animal, el desplazamiento del animal en el potrero, el peso del bovino, la carga animal, son factores que influyen en el éxito tanto del pastoreo como del pasto. (Lea en CONtexto ganadero: 5 sistemas de pastoreo en ganadería sostenible)
“Estos influyen de dos maneras: en primer lugar, sobre la compactación del suelo que va afectar la vida microbiológica de este y en segundo lugar afecta al desarrollo radicular de las plantas que tengamos. Además, los animales seleccionan su comida, por ende, gastan unas plantas más que otras, lo que modifica la composición del pasto”, describe el profesional.
Viéndolo por el lado bueno, esto quiere decir que el rebaño tiende a preferir ciertos tipos de pasto sobre otros, lo que evita que una sola especie domine y así se promueva la biodiversidad en la pradera. Igualmente, gracias a las excretas que producen los bovinos se fertiliza naturalmente el suelo, proporcionando nutrientes esenciales para el crecimiento del pasto.
“El punto de encuentro entre vaca y hierba es el pastoreo, que es lo que determina la productividad de nuestro predio. El pasto es el resultado final de cómo es la hierba, pero también de cómo influyen nuestros animales sobre esta hierba de forma directa porque la comen, y de forma indirecta porque pisan el terreno sobre el que se asientan”, dice el profesional.
Si un pasto se degrada y hay que resembrarlo, a lo mejor el problema es de el manejo
Esto quiere decir que, si un pasto se degrada y hay que resembrarlo cada cualquier cantidad de años, a lo mejor lo que se tiene que plantear el productor es que el manejo no es el correcto, pues la degradación del pasto no es el problema, sino que es un síntoma de otro problema que es el mal manejo que se le da al agroecosistema.
“Cuando manejamos de forma incorrecta nuestro agroecosistema, la reacción es la degradación de la parcela, por lo que si resembramos no vamos a resolver nada y tenemos que seguir cada X tiempo resembrando. Esta puede ser una decisión, pero la idea clave es si el pasto necesita renovación y cambio es porque no se maneja adecuadamente para que dure”, concluye el experto del canal de Pastotuber en Youtube. (Lea en CONtexto ganadero: 8 claves sobre pastoreo rotacional para mejorar la producción y la salud del ganado)