logoHeader
consumir-pasto-hasta-abajo

Foto: Fedegán FNG

ganaderia-sostenible

Por qué el ganado debe consumir el pasto hasta abajo

por: CONtexto ganadero- 31 de Diciembre 1969

La relación entre el ganado y el pasto ha moldeado la agricultura y la ganadería a lo largo de los tiempos. Sin embargo, en la ganadería actual, el enfoque en la eficiencia a menudo ha impacto a los productores.

Una de las prácticas descuidadas es la importancia de permitir que el ganado consuma el pasto hasta el suelo mientras pastorea. Este aspecto, aparentemente poco valioso, juega un papel critico en la salud del ecosistema, la productividad del potrero y la calidad nutricional del ganado.

Jaime Elizondo, ingeniero agrónomo y experto en ganadería, dice que “el ganado es muy selectivo al momento de pastorear, por lo que escoge las mejores especias del pasto, consumiéndolas hasta abajo, dejando otras al lado sin consumir hasta la misma distancia, lo cual trae muchos problemas”. (Lea en CONtexto ganadero: 5 sistemas de pastoreo en ganadería sostenible)

El pastoreo selectivo, donde el ganado solo consume las partes superiores del pasto, conlleva consecuencias nutricionales negativas tanto para el ganado como para el potrero. La mayoría de los nutrientes valiosos se concentran en las partes inferiores del pasto, especialmente en las raíces y en la base de los tallos.

Al limitar el acceso del ganado a estas partes, se compromete su ingesta nutricional, lo que resulta en deficiencias que afectan su salud y productividad. Consumir el pasto hasta el suelo garantiza que el ganado acceda a una gama completa de nutrientes esenciales para su bienestar óptimo.

“El sobrepastoreo es cuando el ganado consume una planta de pasto antes que esta se haya recuperado adecuadamente. Cuando se le permite al ganado seleccionar lo mejor y rechazar lo que no quiere, se tiene un sobrepastoreo en las plantas que consumieron hasta abajo, plantas que dejaron sin consumir en la primera vuelta, y por lo tanto, al regresar van a estar más viejas”, describe Elizondo.

En el caso de las plantas que se consumen hasta abajo por los bovinos, estas suelen estar más tiernas en la segunda vuelta de la rotación de potreros, “provocando que el ganado las consuma preferentemente y dejando a las más viejas”, señala Elizondo.

Al no consumir estas últimas, el ganado se puede encontrar con dos tipos de pasto: el primero es un pasto tierno y sabroso para los animales y, el segundo es un pasto viejo y lignificado. (Lea en CONtexto ganadero: Por qué el pasto es el resultado del pastoreo y no de lo que se siembra)


Pero, ¿qué le pasa al pasto tierno que se pastorea con frecuencia?


De acuerdo a Elizondo, cuando los animales prefieren una sola especie de pasto y sobre pastorean sin estar adecuadamente recuperada, “esta se debilita y sus raíces se acortan, por lo que su existencia se pone en peligro”.

El profesional si esto sucede, la producción de este pasto será unas tres a cinco veces menor, que, si se maneja con un pastoreo hasta abajo, pero en plantas adecuadamente recuperadas.

Según Elizondo, “la saliva del ganado inoculada cerca del macollo donde están las yemas de producción de nuevas hojas en el rebrote, permite mucha mayor producción de hoja verde por hectárea y, la hoja verde es lo que necesita el ganado para su alimentación.

Cuando el ganado consume el pasto hasta el suelo, se promueve una mayor ramificación y crecimiento de nuevos brotes, lo que contribuye a la densidad y salud general del potrero.