Enrique Rimbaud, especialista en sanidad animal, expone que internacionalmente “se considera que el 33% de los toros que están en hatos comerciales montando, no son aptos para la reproducción, lo que quiere decir que tiene una fertilidad baja, poca cantidad de espermatozoides en el semen, por lo tanto, no preñan”.

Esta es una situación grave por varios motivos, uno es debido a que el productor les apuesta a esos toros para que preñe el hato, y el otro es debido a que hay razas que son especiales.

¿Por qué hacer el examen?

En palabras de Rimbaud, “por ejemplo, las razas europeas tipo angus, son promiscuos porque un toro puede ir y saltar 7-8 vacas y no se preocupa. Sin embargo, un simmental no tiene esa cualidad porque si un toro monta una vaca, no lo vuelve a hacer, así mismo pasa con el nelore, guzerat. Es decir, no van a rebajarse a montar una vaca que ya fue montada por otro toro”.

¿Cuándo se debe hacer el examen?

Para hacerlo, hay que esperar que el toro llegue a su plenitud sexual, que generalmente sucede cuando estos animales tienen entre 18 y 24 meses. (Lea: ¿Cuánto tiempo usar un semental?)

Esto quiere decir que lo que se haga antes de este tiempo, “no sirve absolutamente para nada. Existe la costumbre de los productores de comprar animales de 8-10 meses con la intención de tenerlos como futuros reproductores, que es como si se dotara a un niño de seis años para que sea futuro campeón de boxeo, sin saber cómo será el desarrollo, si entrenará, siendo imposible saberlo”, detalla Rimbaud.

En pocas palabras, si se compra un ternero con menos de un año, con el objetivo de tenerlo como reproductor, esta sería una aventura para el productor que puede o no funcionar.

El productor no debe hablar o buscar las características físicas de un semental, pues lo que importa en estos la capacidad de reproducción. De acuerdo con Rimbaud, “si el pene y el prepucio no funcionan, si el testículo no está en pleno desarrollo, si no tiene la circunferencia escrotal adecuada, si las glándulas anexas no están en buen estado, el animal no funciona, siendo una inversión sin resultados”.

Para el profesional, si hay una inflamación en el escroto que dure 24 horas, ese toro será infértil por un mes, y si esta dura 48 horas, el animal será infértil por dos meses. Un aspecto a destacar es que, si el animal permanece más de 72 horas con esa inflamación, este será infértil de por vida.

Esto significa que el toro producirá semen, pero no va a tener ningún tipo de espermatozoide. Por eso hay que revisar al animal constantemente. (Lea: ¿Toro o reproductor?, duda que define la evolución en genética bovina)

Finalmente, Rimbaud dice que el productor debe “comprar reproductores que puedan servir a las vacas, porque hay que recordar que no se sacará un boxeador de un niño de 6 años de edad”.