Dentro de las enfermedades que pueden afectar a los bovinos está el parasitismo gastrointestinal (PGI) que se ve reflejado en una serie de manifestaciones clínicas como disminución en producción, pérdida de apetito e incluso muerte súbita. Conozca cómo es la presencia en fincas de la sábana de Bogotá.

En Colombia y específicamente en el departamento de Cundinamarca existen pocos reportes y estudios epidemiológicos sobre parasitosis bovina. La falta de conocimiento frente a estos patógenos no ha permitido a los productores llevar programas de prevención, control o erradicación. (Lea: Cómo es la prevalencia y regulación de parásitos gastrointestinales en Colombia)

En una investigación realizada por la Pontificia Universidad Javeriana se planteó determinar la prevalencia de parásitos gastrointestinales y/o pulmonares en bovinos lecheros de dos hatos de la sabana de Bogotá, ubicadas específicamente en los municipios de Mosquera y Chía, zonas con temperaturas bajas y con abundantes lluvias durante el periodo de estudio.

Estudio

Los bovinos a los que se aplicó el estudio eran hembras adultas y sanas que se encontraban en producción de estas dos explotaciones ganaderas.

Se colectaron muestras de materia fecal directamente del recto de cada uno de los animales mediante la estimulación de ampolla rectal las cuales pasaron por un procesamiento en los laboratorios de esta universidad.

El sistema de manejo fue diferente para los dos hatos, los bovinos en la finca 1 se alimentan únicamente de pasto. Además, su consumo de agua proviene del río Bogotá. Hay que tener en cuenta que en el potrero, los animales no están divididos por edad y se destaca que en este predio el ordeño es mecánico.

En la finca dos, los bovinos se alimentan de pasto con suplemento (harina de maíz, glicerol, sal mineraliza y concentrado), el agua que consumen proviene de un pozo profundo la cual es tratada con soda cáustica e hipoclorito de sodio y en el potrero se encuentran aproximadamente 60 bovinos en producción con ordeño mecánico.

Resultados

El porcentaje de prevalencia para los parásitos gastrointestinales resultó ser el siguiente para las dos explotaciones:

1. Eimeria ssp obtuvo una prevalencia en promedio del 87.5% dividido en 93.75% en la finca 1 y un 83% en la dos.
2. Cryptosporidium spp tuvo una prevalencia en promedio del 3.13% dividido en 6.25% en la finca 1 y 0% en la dos.
3. Giardia spp tuvo una prevalencia en promedio del 13% dividido en 6.25% en la finca 1 y 0% en la dos.
4. Buxtonella spp tuvo una prevalencia en promedio del 3.13% dividido en 6.25% en la finca 1 y 0% en la dos.
5. Trichostrongylus spp tuvo una prevalencia en promedio del 66% dividido en 87.5% en la finca 1 y 43.8% en la dos.

De acuerdo a la investigación, las diferencias en el manejo de los bovinos pueden influir en los resultados observados en las dos explotaciones ganaderas en cuanto a la baja carga parasitaria encontrada en cada una de estas. Macroscópicamente la mayoría de muestras presentaron una consistencia muy blanda, posiblemente por el tipo de alimentación, condiciones ambientales o la presencia de distintos microorganismos. (Lea: Factores que hacen más susceptibles a los animales a ser infectados por parásitos) 

Finalmente, la investigación concluye que no se detectaron parásitos pulmonares en los dos hatos muestreados, así como tampoco cestodos ni trematodos.