Estas entidades, que nacieron como una ayuda para aumentar la productividad y rentabilidad del sector bovino, están al borde de la liquidación. Sus gerentes luchan por salvarlos y darles continuidad para apoyar el campo colombiano.

Los Fondos Ganaderos, creados para desarrollar y apoyar a los productores nacionales, hacen parte de la institucionalidad del sector ganadero desde 1940. Ahora estas entidades están pendiendo de un hilo.

Como bien lo explicó Hernán Araujo Castro, presidente de la Federación Nacional de Fondos Ganaderos, Fedefondos, la falta de políticas gubernamentales, la escasez de recursos y las malas administraciones han causado que muchos de ellos se encuentren en una situación crítica. (Lea: Estos son los compromisos del MinAgricultura con el campo)

“Desde mi despacho he trabajado para que no se desconozca la experiencia de los Fondos Ganaderos y, que por el contrario, se aprovechen con las realidades que tiene el país hoy, y con la importancia que se le está dando al campo”, acotó Araujo Castro.

De los 24 Fondos que tenía en el país, con los que se hacía presencia en el 75 % de los departamentos colombianos, solo operan lo de Tolima, Cesar, Huila, Magdalena, Boyacá y Atlántico.

Supervivencia de los Fondos

Hoy más que nunca debe considerarse a profundidad la supervivencia de los Fondos Ganaderos que aún subsisten, porque su historia y protagonismo en la vida del sector ganadero colombiano, dan cuenta de su importancia estratégica para la ejecución de políticas públicas. (Lea: Liquidación del Fondo Ganadero de Córdoba, ¿a quién perjudica?)

“Los actos de corrupción que dieron al traste la posibilidad de que los Fondos Ganaderos pudiesen realizar operaciones de redescuento ante Finagro y operaciones complementarias para el otorgamiento del incentivo de capitalización ganadera, no pueden conducir a que se haga realidad el famoso dicho de que ‘justos pagan por pecadores’”, aseveró el presidente de Fedefondos.

De acuerdo con la revista Carta Fedegán, publicación especializada del gremio cúpula de la ganadería en el país, los Fondos Ganaderos deben apartarse del influjo de la politiquería, que también al final resulta ser una expresión de corrupción, cuando se pretende convertir entidades de clara orientación técnica, en fortines de políticos a quienes para nada les importa la suerte de la institución y por el contrario impulsan malas prácticas de administración que terminan llevándolas a la liquidación.

Carlos Fernando Pérez, gerente y representante legal del Fondo Ganadero del Huila, explicó que estas entidades tienen muchos sectores y actores establecidos para que vuelvan a funcionar como fomento ganadero, pero si el Estado quiere realizar otra acción, se tendría que mirar la figura y buscar, en un caso extremo, la privatización. (Lea: El Fondo Ganadero del Meta en camino a su salvación)

“Todo depende de lo que el Gobierno Nacional y los socios de los Fondos quieran. Nosotros tenemos la disposición para trabajar de la mano con el Estado, pero estamos a la espera de ello”, aseveró Pérez.

Hernán Araujo Castro espera que las personas que tienen el poder de definir el futuro de los Fondos “abran los ojos y las mentes” para que estas instituciones ganaderas no desaparezcan y continúen su labor. (Lea: Fondo Ganadero de Cesar tendrá reestructuración financiera)

“Obviamente, esto sin perjuicio de que realicen todas las reformas que propendan por evitar los males del pasado y el mal uso que se haya dado a dicho instrumento”, ultimó el presidente de Fedefondos.

2015 será el año definitivo para los Fondos Ganaderos, pues será en este tiempo cuando el Gobierno Nacional le dará un aire a estas entidades, ya sea para su continuidad, su cambio de ejecución o su liquidación.