Los productores de leche del país están cansados de esperar soluciones por parte del gobierno nacional y por eso este martes 30 de julio decidieron hacer plantones y movilizaciones en diferentes regiones de Colombia.

Los productores de leche ponen en evidencia la situación crítica del sector lechero y exigir cambios urgentes que garanticen su bienestar, así como los altos costos de producción y los bajos precios que les pagan por el producto versus los altos precios al público en las grandes superficies y demás distribuidores frente a los que recibe el productor.

En la actualidad los precios al ganadero están por debajo de $1.200 el litro, a lo cual se suma la aplicación del pico y placa en la recolección, el abandono de rutas, la fijación de topes de entrega y la eliminación de bonificaciones, entre otros factores. A estos impactos hay que adicionar el que causan las importaciones de leche en polvo y lactosueros sin arancel al amparo de los acuerdos comerciales por los Tratados de Libre Comercio con Estados Unidos y la Unión Europea. (Lea en CONtexto ganadero: Es urgente que el gobierno concrete los anuncios para aliviar la crisis lechera: Asoganorte)

Las peticiones de los productores de leche

El movimiento es liderado por Dignidad Ganadera que ha hecho al gobierno diversas peticiones, varias de ellas coincidentes con las de Fedegán y otros gremios.

1. Renegociación de los Tratados de Libre Comercio (TLC), especialmente los de Estados Unidos y la Unión Europea.

Vale recordar que esa también fue una de las promesas de campaña del hoy presidente Gustavo Petro y que después de dos años no ha cumplido. Dignidad Ganadera pide establecer mecanismos de control a las importaciones, la triangulación y el contrabando de productos lácteos que afectan los precios internos.

2. Proveer alivios económicos a las familias afectadas por la no recolección de la leche, respondiendo a los costos de producción y a la cantidad de litros promedios dejados de recoger. Sumado a ello un subsidio a aquellos productores a quienes les hayan rebajado el precio de compra por debajo de los costos de producción y el pago de dicha diferencia.

3. Revisar los márgenes de ganancia a lo largo de la cadena de producción y comercialización, por medio de herramientas políticas y jurídicas adecuadas que impidan prácticas comerciales injustas y especulativas. (Lea en CONtexto ganadero: Esta no es la crisis lechera de siempre, ni mucho menos cíclica… ¡rompió el molde!)

4. Eliminar impuestos indirectos a derivados lácteos de producción nacional, en atención a su naturaleza de alimento de alto valor nutricional y gravar con aranceles y medidas impositivas a los lácteos y derivados externos, en especial aquellos que contengan lactosueros, leche en polvo, análogos y de origen sintético.

5. Subsidiar la diferencia entre el valor de la producción de leche en polvo de la industria nacional y el precio de la leche en polvo importada para garantizar la compra de leche nacional y reduzca efectos de crisis futuras. Con el propósito de asegurar la garantía de compra de leche a productores el Estado debe subsidiar la industria nacional, disponiendo un plan de industrialización o transformación con dirección a compras públicas o cualquier otro programa que demande el producto.

6. Implementar sellos de calidad que adviertan al consumidor con relación al contenido en los empaques y que claramente indiquen si el producto contiene leche 100% de hatos colombianos, si son bebidas que contengan lactosueros o leche en polvo, sustitutos que no contienen leche o productos análogos y de origen sintético, además de un precio máximo sugerido al público.