Un productor mexicano ubicado en Guadalajara implementó este sistema para dar un salto en la calidad de su explotación. Pasó de ocupar 9 hectáreas y sufrir por alimento a usar 2,5 has y tener excedentes en forrajes. Su negocio está en franco ascenso. El buen momento del negocio ovino no es exclusivo de los productores colombianos, los criadores mexicanos también están aprovechando la demanda de las materias primas provenientes de los borregos, como se denominan esta clase de especies en dicho país, para aumentar su capacidad de carga y llegar a nuevos consumidores locales o del exterior. (Lea: Las leyes Voisin mejoran la ganadería en todo el mundo) Ante ese panorama, Juan Pedro Rodríguez, un empresario ovino ubicado en Guadalajara, cambió radicalmente su sistema productivo con el que venía teniendo muchas dificultades y en el que los costos de producción estaban por las nubes, para apostarle de lleno al pastoreo racional Voisin. El cambio ha sido tal, que hace unos días en la Granja Jerusalén, como se conoce su explotación, se llevó a cabo un congreso en el que participó un colombiano. En diálogo con este diario, el asistente y también guía de la actividad, Michael Rúa Franco, director de Cultura Empresarial Ganadera, dio a conocer lo que está haciendo Rodríguez para aprovechar al máximo su predio y mejorar notoriamente la producción. Como primera medida, los ovinos no están el 100 % del tiempo en pastoreo. Aunque su naturaleza se los permite, peligros y amenazas como los animales salvajes hacen necesario que los pequeños rumiantes estén en semiconfinamientos para que allí se resguarden toda la noche y no sean cazados. (Lea: En Montería aprenderán a aplicar las leyes del Pastoreo Voisin) Rúa Franco aseguró que uno de los principales cambios fue adaptar a las especies a un ciclo circadiano de tiempo; es decir, permanecen 16 de las 24 horas del día al aire libre, periodo en el que deben cosechar su ración diaria de alimento, que en este caso es pasto, mientras que las 8 horas restantes las dedican a dormir en recintos especiales. “El pastoreo racional está pensado para tener tiempos de ocupación de potreros de un día, eso es lo ideal. 24 horas o en el caso de la Granja Jerusalén, son 16 horas. Al día siguiente ocupan otra parcela en la que también tienen su oferta alimenticia y así es todos los días. Es una rutina”, indicó Rúa Franco. Sin embargo, uno de los inconvenientes que venía presentando el criador mexicano era el manejo de las heces de los pequeños rumiantes, pues al ser bolas pequeñas no se desintegraban fácil, por lo que generaban muy poca actividad biológica de los organismos del suelo para convertir esos excrementos en materia orgánica. (Lea: 2 ganaderos compartirán visiones sobre aplicación de leyes de Voisin) La solución a esa limitante fue la introducción de un pequeño grupo de bovinos, lo que ha permitido que a los potreros lleguen lombrices, escarabajos, bacterias, hongos y organismos vivos que han dado una mano a la hora de descomponer la materia fecal no solo de los semovientes sino de los ovinos. Ese es el único fertilizante que recibe el suelo. “Actualmente, Juan tiene 100 borregas y unos lotes de bovinos en 2,5 hectáreas de tierra. Allí rota a los animales, les ofrece buena alimentación y tienen acceso al agua. Antes tenía solo la cría ovina en 9 hectáreas, no le alcanzaba la comida y debía buscar suplementación. Eso denota el cambio radical de la producción y los ingresos que la misma está generando”, apuntó. En tanto, Daniel Hernández Villamizar, zootecnista, magister en producción animal y docente de la Universidad Francisco de Paula de Santander Ocaña, destacó las bondades que ofrece el pastoreo racional en ovinos, ya que el animal escoge directamente lo que desea comer, lo que genera que convierta con más facilidad ese alimento en carne o leche. (Lea: Participe en el Curso de Pastoreo según Voisin) Escuche las declaraciones del docente. “Es importante tener en cuenta las instalaciones. Normalmente con especies menores se usa una malla graduada con una altura que oscila entre los 80 centímetros y un metro 20. A eso se le agrega cerca eléctrica dentro de las divisiones de los potreros y es vital que haya sombrío para que el confort de los animales”, precisó el docente, que hizo énfasis en que las gramíneas que están dentro de la parcela no deben ser muy altas para evitar que el ovejo se sienta encerrado y no coma las cantidades suficientes.