Así la describe Leonardo Comastri, Gerente de Producción Forrajera, en el portal TotalPec. [Humídicola, pasto perfecto para reses que viven en suelos ácidos]. Agrega que por su forma de crecimiento, a través de estolones y con sus hojas erectas, es considerada como una planta muy agresiva que se adapta bien a todos los tipos de suelos,

El género Brachiaria comprende importantes especies forrajeras para las regiones tropicales con evidentes resultados para la ganadería sudamericana. En estas áreas, las especies de Brachiaria forman pasturas que se adaptan a los más variados tipos de suelos, desde los más húmedos hasta los más secos, con alta o baja fertilidad.

El creciente papel que tiene el género Brachiaria Humidícola sobre las regiones ganaderas se puede atribuir a las siguientes características: son gramíneas de alta producción de materia seca, se adaptan a variados tipos de suelos, no presentan muchos problemas con enfermedades, su crecimiento es mejor distribuido en relación a otros géneros de pasturas y son de más fácil manejo, entre otros.

Origen del pasto humidícola

La Brachiaria humidícola conocida como “espetudiña” o “capim agulla” es una gramínea de origen africana. Entre las forrajeras del género Brachiaria disponibles en el mercado, ésta es una de las más rústicas debido a su adaptación a condiciones de suelos ácidos y pobres en fósforo. La humidícola también es conocida por su adaptación a suelos encharcados y sus principales cultivares son la Común, la Llanero (ex. Dictyoneura) y la Tupi, que fue recientemente lanzada al mercado por Embrapa en Brasil.

A pesar de su aspecto delgado y puntiagudo de sus hojas durante su estadio de madurez, la humidícola fue considerada una pastura de baja calidad. Sin embargo, técnicos de renombre hicieron estudios en los que encontraron valores de ganancia media diaria de peso de los animales en el orden de 0,524 kg en bufalinos de ocho a trece meses de edad alimentados con esta gramínea.

Durante el periodo de sequía produce de 20% a 30% de su rendimiento anual de forraje, consiguiendo mantener carga animal de 1,0 a 1,5 UA/ha, contribuyendo así a la productividad de una finca.

Es una pastura que presenta alto porcentaje de hojas, contiene proteína bruta (PB) de 4% a 9%, fósforo en valores próximos a 0,18% y calcio en un 0,33%, según su edad y aspectos morfológicos.

Siembra del pasto humidícola

La siembra debe ser realizada en el inicio del periodo lluvioso con una semilla de alta pureza, tratada y escarificada, para que la misma se transforme rápidamente en una planta adulta y así pueda resistir mejor el encharcamiento.

La siembra en áreas inundadas debe ser planeada con anticipación, para que no haya perjuicio o pérdida por tratarse de un producto de alto valor.

El primer pastoreo debe ser realizado de 100 a 120 días después de la siembra tomando en cuenta que en este período las condiciones climáticas hayan sido favorables.

La humidícola, debido a su hábito de crecimiento estolonífero posee una protección razonable de sus puntos de crecimiento, lo que le permite su utilización en sobrepastoreo, mayor a otros cultivos de brachiaria, como por ejemplo con variedades de hábito de crecimiento cespitoso. Pasturas bien formadas y manejadas presentan capacidad de soporte de 1,5 a 2,5 UA/ha durante el período lluvioso y de 1,0 a 1,5 UA/ha en el período seco. La ganancia de peso por animal, por día, está alrededor de 300 a 500 gramos en el período lluvioso y de 150 a 200 gramos en período de sequía.

El manejo más adecuado para esta gramínea sería de pastoreo continuo o en alternancia de períodos cortos de descanso (menores o iguales a 21 días) y utilización de carga animal adecuadas para mantener las pasturas con una altura mínima de 10 a 15 cm de altura.

Sobre el cultivo de Brachiaria humidícola cv llanero, éste se presenta como menos tolerante al encharcamiento. Sin embargo, presenta mejores cualidades nutricionales y mayor potencial forrajero en comparación a la variedad común.