Existen unas etapas que afectan la eficiencia reproductiva en la vaca, razón por la que hoy en día se hacen unos chequeos más estrictos en los animales. Conozca cuáles son los factores que pueden afectar esta eficiencia.
Carolina Herrera, médica veterinaria y zootecnista especialista en Reproducción bovina, indica en una charla en Fedegán que “hoy por hoy hacemos chequeos muy seguidos y monitoreamos con frecuencia la salud de la vaca desde los 20 días de parida. Por ejemplo al momento en que los profesionales llegan a la finca preguntamos cómo fue el preparto del animal, su condición corporal, si hubo distocia, si fue parto gemelar, si tuvo fiebre de leche o alguna reacción desfavorable”. (Lea: Lo que sucede antes, durante y después del parto de la vaca)
Todo esto, teniendo en cuenta que cuando se empieza el monitoreo de salud uterina después de los 18 días de parida, se hacen ecografías para determinar qué pudo haber sucedido en esos 30 o 40 días antes del parto.
“Cuando hacemos ese monitoreo temprano vamos a ver cómo está esa funcionalidad ovárica, vamos a analizar ese contenido uterino, cómo está el endometrio y miometrio para que de acuerdo a lo que encontremos, podamos tomar decisiones a tiempo y cuando se termine el periodo de espera voluntaria de la vaca y llegue a su primer servicio, entonces este sea exitoso y se pueda tener una preñez en el tiempo deseado”, describe Herrera.
Si se presenta el caso que no se puede obtener la preñez, es el momento en el que el productor necesita trabajar en la salud reproductiva de la vaca y es mejor que se pueda detectar temprano para que de esta forma se tenga el tiempo adecuado para diagnosticar y buscar soluciones. (Lea: Conozca los síntomas y las etapas del parto de la vaca)
En palabras de Herrera, “todas estas cosas van de la mano con la nutrición preparto y mucho más con la nutrición posparto. Cuando una vaca me da buena leche, yo debo darle a ella la nutrición necesaria para que me devuelva lo que le estoy dando”.
Esto quiere decir que es muy importante tener una buena cantidad de pasto, un concentrado con buenas cualidades acompañado de suplementación mineral, además si es necesario utilizar vitaminas y determinar si estas deben ser orales o inyectables.
Según Herrera, “nosotros tenemos que saber y entender que consumir ese tipo de medicamentos, vitaminas y todos los requerimientos no deben ser visto como un gasto sino como una necesidad de la vaca porque me está dando leche”.
Lo anterior teniendo en cuenta que estos animales tienen que caminarse 1 o 2 kilómetros dos veces al día, además estas necesidades se ven influidas por la topografía en donde habitan y otros factores que afectan los requerimientos nutricionales del animal y que el productor puede brindarle.
“En el fin del periodo de espera voluntaria es el momento en el que le damos de alta a la vaca, entonces en esa ecografía tomamos la decisión de qué tipo de protocolo hormonal vamos a usar o si la vaca ya está lista para recibir su primer servicio”, concluye Herrera. (Lea: Siga estas 3 recomendaciones antes del parto de la vaca)