Es importante que el ganadero conozca qué requiere en materia de producción nutritiva. Para que un animal produzca carne y leche necesita proteínas, carbohidratos que le den energía, minerales, fibra y agua. A eso hay que apuntarle y distribuir la producción de esos elementos en la finca.   Antes de sembrar especies arbóreas es importante que el ganadero realice un estudio de suelos e identifique qué está produciendo para la nutrición adecuada de los animales.   Para que un macho o hembra produzcan carne y leche necesitan proteínas, carbohidratos que le aporten energía, minerales, fibra y agua. Entonces en cada zona de la finca hay que apuntarle a la producción de esos elementos y mantener su equilibrio.   El ganadero previamente a la siembra de árboles, debe tener en cuenta dos cosas: conocer características de suelo y clima y saber que se requiere en materia de producción de nutrientes y la segunda, qué producción le va a producir y cómo debe usarla. (Lea: Conozca los aspectos nutricionales de El Nacedero)   “En el cultivo del árbol así como en el de las gramíneas por ser seres vivos, si el suelo tiene un limitante para consolidar su sistema radicular, no va a producir lo mismo. La parte física del suelo tiene una participación importante”, manifestó Henry Mateus, Agrólogo con 36 años de experiencia en investigación de forrajes y pasturas.   Hay que tener en cuenta también que las gramíneas en algunos climas cálidos toleran cierto porcentaje de sombrío. Actualmente se siembran árboles con el ánimo de generarle sombra a las gramíneas, y esta a su vez qué hace, se vuelve selecta porque le hace falta el sol. La calidad es mejor pero la producción y los tiempos de recuperación se alargan. (Lea: Disposición de los árboles de sombra para la ganadería)   “Hay estudios sobre ese tema en Macagual en Florencia. Midieron altura y materia seca y determinaron que el exceso de sombra bajó la producción”.   Densidad por hectárea   Para el experto el hecho no es sembrar el árbol sino producir más comida y de buena calidad. Hay que tener una densidad de árboles por hectárea adecuada de acuerdo a la arquitectura de la zona.   No es el hecho que un forraje descreste al ganadero al ojo, se debe saber, también, qué pasa cuando el animal lo consume y ahí tiene un papel importante el nutricionista.     Se ha difundido el uso de la Leucaena Leucocefala pero esta no produce cuando los suelos son ácidos, es importante sembrarla en suelos que registren un nivel superior de 5. (Lea: 5 beneficios de sembrar leucaena en predios ganaderos)   Por ejemplo en los Llanos orientales el Matarratón es una buena alternativa y hace muchos años que se siembra y los productores obtienen un resultado exitoso.   “Hay muchas alternativas de plantas herbáceas y arbóreas pero la mayoría de ganaderos están fallando en ese tema porque quieren insistir en la novedad y siembran especies que no conocen y no saben usar.