El dolor del ganado bovino es una preocupación latente en los ganaderos y puede tener un impacto importante en el bienestar animal por lo que la prevención y alivio es vital para garantizar el desarrollo saludable del animal.

Entre los fármacos más utilizados en especies ganaderas, se encuentran los antiinflamatorios que tienen múltiples usos y beneficios en el tratamiento de diferentes condiciones en el ganado bovino. Estas son herramientas clave en el manejo veterinario, utilizados normalmente como coadyuvantes en el tratamiento de cuadros infecciosos, como antipiréticos o para tratar procesos inflamatorios localizados, según un blog de la firma Agrocampo.

La función principal de los antiinflamatorios es contrarrestar los diversos efectos provocados por la activación de la respuesta inflamatoria, generada a raíz de una herida, infección por patógenos, procedimientos veterinarios, estrés medioambiental, entre otros.

En todo caso, advierte que el uso de antiinflamatorios en bovinos debe ser bajo prescripción y supervisión de un especialista veterinario, pues existen diferentes tipos y dosis según la condición a tratar. (Lea en CONtexto ganadero: ¿Usar antiinflamatorios en lesiones podales? Conozca cómo hacerlo)

Entre los diversos usos se encuentra el tratamiento del dolor y la inflamación, ya que las reduce significativamente y facilita la recuperación del animal. Así mismo, se emplea en el manejo de afecciones como la mastitis, laminitis, artritis, neumonía, entre otras.

Los antiinflamatorios pueden emplearse antes, durante y después de cirugías para prevenir el desarrollo de complicaciones, como la fibrosis. Aspecto importante en el manejo de enfermedades crónicas o de larga duración. Al aportar, además, una acción analgésica, estos fármacos pueden mejorar el bienestar y el desempeño productivo del animal, como la producción láctea o de carne.

Tipos de antiinflamatorios

En la actualidad se encuentran dos grandes grupos de antiinflamatorios. Por un lado, los esteroides, cuyo principio activo es la cortisona o sus derivados, y los Antiinflamatorios No Esteroideos llamados “AINES”.

Ambas opciones tienen la función de detener la inflamación de una parte concreta del organismo con un doble resultados, la reducción del dolor asociado y el efecto analgésico. (Lea en CONtexto ganadero: Inflamación en bovinos: más que un problema, un síntoma clave para el bienestar y productividad)

Antiinflamatorios esteroideos

Estos medicamentos antiinflamatorios, también llamados corticoides, son similares a las hormonas naturales producidas en el organismo que ayudan a controlar muchas funciones necesarias en el cuerpo, incluyendo los niveles de azúcar y de sal, el equilibrio de agua, y el funcionamiento del sistema inmunitario.

Los mismos cuentan con un excelente efecto antiinflamatorio, pero muy pobre analgésico y nulo antipirético. Pueden brindar alivio para enfermedades que causan inflamación, como el lupus y la artritis reumatoide.

Por lo general, los medicamentos más recetados de este grupo son la dexametasona, hidrocortisona y prednisona. A pesar de ser los más potentes y de más rápida acción, pueden tener efectos secundarios graves e irreversibles, dependiendo de la dosis administrada y el tiempo de duración del proceso.

Algunos de estos efectos negativos tienen que ver con altibajos de ánimo, aumento de peso e incremento en la presión arterial y reducción en la capacidad para combatir infecciones. (Lea en CONtexto ganadero: Esta es la guía de inflamaciones que pueden presentar los bovinos)

Antiinflamatorios no esteroideos

Fármacos derivados de diferentes ácidos orgánicos. Producen un excelente efecto antiinflamatorio, analgésico y antipirético, sin los efectos colaterales indeseables de los esteroides. Son los más utilizados en dolencias comunes como la fiebre y la inflamación. Entre los fármacos más populares se encuentran la aspirina, el ibuprofeno, el diclofenaco o naproxeno.

Es posible que algún tipo de medicamento antiinflamatorio no esteroide evite que se formen coágulos de sangre y ayuden a prevenir algunos tipos de cáncer. Sin embargo, su uso no se escapa de posibles efectos colaterales como trastornos gástricos y renales cuando se utilizan a dosis altas y por tiempo prolongado.

“Para el uso veterinario en bovinos la mejor opción a utilizar son los AINEs”, concluye el blog.