De un buen cuidado y una adecuada manipulación dependerá que las pajillas puedan conservarse en excelente estado para su uso, sin importar el número de años que pasen.
El semen de toro se guarda para realizar inseminaciones artificiales y mejorar las condiciones genéticas de una raza, ya sea su productividad, nivel reproductivo o bien para incrementar su resistencia a enfermedades y adaptación al medio ambiente.
Colombia conserva en el Banco de Germoplasma de la Corporación Colombiana de Investigación Agropecuaria, Corpoica, 59 mil 400 pajillas de toros, muchas de ellas desde 1980. Cada una de ellas está protegida con todas las medidas de seguridad y tiene vínculo directo con una planta de nitrógeno.(Lea:El estrés calórico y el impacto que tiene en vacas repetidoras)
Carlos Lucero, investigador y coordinador del Banco de Germoplasma Animal de Corpoica, aseguró que para las pajillas “no hay fecha de vencimiento si la conservación ha sido ideal, con el nivel de nitrógeno adecuado y se garantiza la temperatura de los termos”.
Sin embargo, aunque una pajilla podría durar más de 100 años también es posible desperdiciarla en solo un segundo en el que se le manipule erróneamente. Desde que haya espermatozoides vivos y de calidad al momento del descongelamiento del semen, se comprueba su utilidad. No obstante, una medida de cuidado del material genético es mantenerlo etiquetado con un núcleo de familia que informa sobre la raza y toro específico al que pertenece.
“No hay problema con conservar semen por más de 100 años. Se requiere que haya habido un control estricto en el manejo. No hay límite de fecha”, reclacó Lucero.
Diego Ortiz, investigador PhD en Corpoica, señaló que puede haber un adecuado descongelamiento del semen, pero que ante una pistola de inseminación contaminada, el proceso de mejoramiento genético puede fracasar. Añadió que por medio de las pajillas se pueden transmitir enfermedades reproductivas
León Esteban Arango Rivera, profesional en gestión de proyectos estratégicos de la Federación Colombiana de Ganaderos, Fedegán, y el Fondo Nacional del Ganado, FNG, dijo que uno de los errores que más se percibe en la ganadería es el inadecuado manejo de los termos. (Lea: 5 consejos para hacer inseminación artificial exitosa en bovinos)
“La pérdida de la cadena de congelamiento se da por el mal manejo del termo que abren, dejándolo destapado mucho tiempo, bajando sus niveles de nitrógeno”, aseguró Arango Rivera.
Esteban de Jesús Camargo, profesional de gestión productiva y salud animal de Fedegán-FNG, expuso que la equivocación que más se comete en la ganadería nacional al momento de manipular las pajillas no es su descongelamiento, lo cual se aprende y se convierte en un tema técnico. "Esla no identificación de la hora de celo de la vaca para inseminarla y lograr su preñez. Se puede conocer la técnica de manipulación de la pajilla pero si se insemina en un momento equivocado se pierde el semen”, señaló Camargo.
Ante esto, el ganadero debe recordar el cuidado del proceso, pues puede perder la inseminación con una pajilla que, aunque no tenía fecha de vencimiento y pudo durar más de100 años congelada, no surtió efecto en la vaca, lo cual desacelera los avances en mejoramiento genético animal.