Científicos americanos desarrollaron un sistema que les permite aumentar la tasa de supervivencia de los lechones, la cual podría ser usada por los productores en aras de medir sus niveles de inmunoglobulinas. El secreto está en la alimentación. A diferencia de los humanos, los cerdos cuando nacen llegan al mundo sin ninguna inmunidad contra el exterior, como los agentes patógenos que causan enfermedades. Científicos del Servicio de Investigación Agrícola, ARS, señalan que su oportunidad para la supervivencia depende en gran medida del consumo de calostro, una sustancia similar a la leche producida por los mamíferos después dar a luz. Para la industria porcina, en la etapa del pre-destete, la mortalidad ha sido durante mucho tiempo un problema que generado pérdidas estimadas en USD$1.6 mil millones cada año, debido al bajo consumo de calostro. (Lea: Colombia ya produce carne de cerdo con sello de calidad certificada) Por ello, una nueva herramienta puede ayudar a dar a los animales una segunda oportunidad. Para mejorar la supervivencia de los lechones recién nacidos, los fisiólogos del Servicio de Investigación Agrícola Jeffrey Vallet, Jeremy Miles, y Lea Rempel, dentro de su Investigación de EE.UU. Meat Animal Centro, Usmarc, en Clay Center, Nebraska, desarrollaron una medición técnica denominada immunocrit, la cual puede determinar si los lechones neonatos han recibido calostro de forma adecuada por parte de la cerda. El calostro contiene inmunoglobulinas, que son anticuerpos producidos por la cerda en su sistema inmunitario para protegerse de las bacterias, virus y otras sustancias extrañas. Los seres humanos reciben estos anticuerpos en el vientre de la madre, pero los cerdos y otros animales deben confiar en la transferencia pasiva a través del cuidado después del nacimiento, dice Vallet, líder de investigación de la Unidad de Reproducción de Usmarc. “El calostro da a los lechones sus primeros anticuerpos para que puedan tener alguna protección inmunológica durante los primeros días de vida. Si no amamantan a la madre, no tienen inmunoglobulinas. De ahí el immunocrit, que mide la cantidad de inmunoglobulina y suero de los lechones, es simple, barata, rápida y precisa. Es similar a la hematocrito, usado por los médicos para medir el volumen de células de la sangre y determinar si un paciente está anémico”, sostuvo Vallet. Además, los científicos han descubierto una conexión entre las medidas del immunocrit, el peso de los cerditos, y su tasa de mortalidad. Los animales con un peso más alto tuvieron más probabilidad de sobrevivir el desafío de no consumir una cantidad suficiente de calostro dentro del período crítico, comparados con aquellos con un peso más bajo. (Lea: Programa de bioseguridad ha vinculado 177 granjas porcinas) La rapidez con la que se obtienen los resultados de la prueba del immunocrit permite identificar los cerditos en riesgo antes de su muerte, según Vallet. La prueba reconoce los ejemplares en una camada que no han recibido ningún alimento o que no han tenido la oportunidad de amamantar. Esta información provee una oportunidad para salvar estos cerditos en riesgo y utilizar estrategias de intervención. La nueva técnica, la cual también funciona bien con los terneros, puede ser usada por los productores de cerdos para probar prácticas de manejo tales como el amamantamiento dividido, según Vallet. Este método, el cual requiere mucho trabajo, es diseñado para mejorar el consumo del calostro, sin inhibir a la cerda. Con la utilización de la prueba del immunocrit, muestras de sangre tomadas 24 horas después del procedimiento del amamantamiento dividido pueden revelar si el consumo del calostro ha aumentado. La situación en Colombia De acuerdo con José Fernando Naranjo Rátiva, director del Área Técnica de la Asociación Colombiana de Porcicultores, Asoporcicultores, la tasa de mortalidad de lechones en la fase de maternidad (pre-destete) para el segundo semestre del año 2014, de un total de 15 mil 200 hembras, analizadas de acuerdo a la información de un software productivo como PigChamp y PigWIN fue de un promedio de 7,26 %. Las regiones que presentan esta problemática con mayor frecuencia son: Antioquia: 8,07 %, Centro (Cundinamarca, Boyaca, Huila, Meta y Tolima) 11,61 %, Costa Atlántica (Atlántico, Bolívar, Cesar, Córdoba, La Guajira, Magdalena y Sucre) 5,56 %, Eje Cafetero (Caldas, Quindío y Risaralda) 6,38 %, Otros (Arauca, Cauca, Nariño, Santander y Norte de Santander) 13,18 %, y Valle del Cauca con un 6,86 %. (Lea: Los cerdos son más inteligentes que los delfines, según estudio) El vocero del gremio explicó que la mortalidad durante la fase de maternidad se da por causas como aplastamiento: 23,5 %, debilidad o inviable: 13,9 %, peso bajo al nacimiento: 7,4 %, inanición: 7,3 %, diarrea: 5, 2%, agalactia por baja producción de leche en la cerda: 3.5 %, splay leg: 2,3 %, otras causas (sanitarias): 37 %. “Para contrarrestar los problemas de mortalidad durante la maternidad en las diferentes granjas, algunas de las actividades son maximizar las labores de manejo durante las primeras horas de vida del lechón, labores que van desde tener las instalaciones adecuadas para su atención, con la temperatura adecuada tanto para los lechones como para la cerda, que nos ayudará a evitar causas como aplastamientos, garantizar el consumo de calostro por parte de los lechones, sobre todo durante las primeras horas de vida que es cuando existen la mayor cantidad de inmunoglobulinas y es lo que va a garantizar una mayor inmunidad”, aseguró Naranjo. Existen otras medidas de manejo como la adecuada atención de la cerda que va desde antes del parto, durante y después, evitando que la hembra tenga posibles episodios de fiebre y afecte la producción de leche para los lechones. También está la aplicación de vacunas preventivas en cerdas de cría, porque ayudan a generar una mejor inmunidad y protección, como la aplicación de algunos medicamentos durante la lactancia a los lechones, los cuales son importantes para evitar o disminuir la presencia de enfermedades como diarreas asociadas a E,Coli o Coccidia, entre otros agentes patógenos. (Lea: Sector porcino de Colombia también se encuentra en crisis) “Otro aspecto importante es la bioseguidad que se debe de tener en la granja, en este aspecto los factores relacionados con el interior del recinto, dentro de lo que cabe destacar los tiempos de vacío sanitario, la adecuada limpieza y desinfección de las salas de maternidad y el ambiente en donde crecen los cerdos”, puntualizó el vocero de Asoporcicultores.