Según el experto Jhon Alexis Serrato Suárez, líder del grupo de bioingeniería de suelo del proyecto 13 de la Dirección de Cultura Ambiental de la CAR, la implementación de una producción más amigable con el medio ambiente falla porque se destina un solo lote a este sistema.
El funcionario hace parte del proyecto de recuperación de la cuenca del río Checua, pues muchas de las zonas tenían suelos severamente erosionados por prácticas incorrectas en agricultura y ganadería. (Reportaje: Lo ideal es medir qué volumen de alimento tengo en potrero)
“La solución consistió en pequeñas obras transversales que retuvieran el agua cuando estaba lloviendo. Esta era retenida gracias a la vegetación que se plantaba, y a su vez aparecía vegetación de forma espontánea, porque había una mayor humedad en el área”, explicó.
Serrato explicó que a raíz de la deforestación de estos territorios debido a la colonización, implementaron actividades de agricultura de conservación, usando herramientas para surcar suelos con cobertura vegetal que resultaron ideales para la renovación de praderas.
“La misma maquinaria que sirve para sembrar papa se convierte en un renovador de praderas de unas calidades excepcionales. La gente empezó a pedirlas prestadas para sus fincas ganaderas, lo que nos hizo pensar que teníamos un ejercicio importante con este sector”, manifestó.
En este sentido, además de hacer abonos verdes e intersembrar praderas, la siguiente fase fue sembrar árboles, que no solo mejoraron las condiciones de los animales sino que además sirvieron para enmarcar las zonas recuperadas. (Lea: ¿Por qué vale la pena hacer ganadería sostenible?)
El funcionario explicó que si bien el proyecto no ha tenido la publicidad de otras iniciativas, han adquirido prestigio por el boca a boca, de manera que cada vez hay más personas que se quieren vincular. Sin embargo, Serrato ha notado la dificultad en la permanencia.
“Los productores no entienden que deben seguir aumentando las áreas de conservación o no hemos podido transmitir esa idea. Un solo lote no soluciona el problema de la finca”, expresó el líder del proyecto de la CAR. (Lea: Beneficios, manejo y cuidados de árboles dispersos en potrero)
Y agregó: “Cuando usted tiene 10 lotes de ganadería y mejora solo uno, en el momento en que las condiciones de toda la finca se ponen mal, ese único potrero va a pagar el pato porque todo el ganado va a parar allá y termina siendo el peor lote porque le dio la mano en el verano”, indicó.
Por este motivo, el propósito de Serrato y su equipo es insistir en la necesidad de planificar en toda la finca, no solamente en una parcela. Precisó que la ganadería es un sistema que funciona en todas las parcelas de la finca.
“Esto lógicamente nos permite aumentar cobertura y mejorar el impacto, pero también quiere que el trabajo sea más especializado y que la planificación sea mayor, para que el dueño complete el ejercicio (de realizar ganadería sostenible)”, concluyó.