Así lo recomienda el Manual Práctico del Ganadero de la Federación Colombiana de Ganaderos (Fedegán), al explicar cómo debe ser una adecuada nutrición para las crías con el fin de evitar infecciones o enfermedades que deben ser tratadas con medicamentos más costosos.
El manual ofrece algunos aspectos básicos a tener en cuenta respecto de la alimentación durante la etapa de cría, que se denomina al momento cuando el ternero consume leche.
Una adecuada nutrición no solo es la base para un buen desarrollo de los animales, sino que les permite mantener altas las defensas y, por lo tanto, resistir las enfermedades. (Lea: ¿Qué tanta asesoría busca usted para la nutrición de su ganado?)
El periodo de cría es quizás el de mayor cuidado en la vida de un animal, por lo cual necesita una dieta muy balanceada. Cabe recordar que en sus primeros meses de vida solo tiene uno de sus estómagos en funcionamiento y depende exclusivamente de la leche para su nutrición.
El ternero comienza poco a poco a comer pasto, por lo tanto, hay que permitir que lo consuma en cantidad suficiente y de buena calidad. Después de las vacas en producción, esta categoría de bovinos es la que exige la mejor calidad de comida, con la mayor cantidad de nutrientes.
Sin embargo, a veces en las explotaciones lecheras y de doble propósito, son los animales peor alimentados de la finca y por ello se encuentran en inferiores condiciones físicas, con ganancias de peso muy pequeñas y expuestos a enfermedades, aumentando el consumo de drogas.
Un cuidado necesario en la alimentación de los terneros es evitar los cambios bruscos de comida, pues esto causa problemas digestivos (timpanismo, diarrea, etc.) que pueden complicarse con infecciones.
Cualquier cambio debe hacerse en el curso de 2 o 3 días, empezando por pequeñas cantidades hasta llegar al total de la dieta. (Lea: ¿En qué consiste un alimento iniciador para terneros?)
En fincas donde se alimentan los terneros en establo es común que los comederos estén mal diseñados, facilitando que parte de los animales se metan dentro de ellos o depositen allí los excrementos, con la consecuente contaminación y pérdida de la comida.
Otra situación frecuente es el consumo de aguas contaminadas, sobre todo cuando los animales beben en jagüeyes o represas, a donde llegan las aguas lluvias que lavan los potreros, arrastrando larvas y huevos de parásitos, así como bacterias que han eliminado los animales adultos.
Por este motivo, se debe procurar que, en lo posible, los potreros de los terneros deben ser independientes, libres de influencias de otras zonas. (Lea: ¿Qué son los reconstituyentes y cómo ayudan al ganado?)
Finalmente, usted puede suministrar otro tipo de alimentos al ternero además de la leche y el forraje, como reemplazadores de la primera o concentrado, a medida que se desarrolla. En el primer caso, siga las instrucciones del empaque y prepare solamente se va a suministrar. En cuanto al concentrado, comience con pequeñas cantidades mezcladas con leche para que la cría se vaya a acostumbrando poco a poco.