La suplementación mineral es crucial en la nutrición animal, especialmente en la ganadería, donde un adecuado aporte de minerales puede marcar la diferencia en la salud y productividad del ganado.
Juan Diego Páez Sierra, médico veterinario zootecnista, identificó tres errores comunes en la suplementación mineral que pueden afectar negativamente los resultados esperados. En un video publicado en la cuenta Sinergia Gestión Agropecuario, Páez Sierra detalla estos errores y ofrece recomendaciones para corregirlos.
1. No respetar los centímetros lineales requeridos
Uno de los errores más comunes es no respetar los centímetros lineales necesarios para cada producto. Dependiendo del tipo de suplemento, existen requisitos específicos, como estos:
Sal/Suplemento mineral: Requiere 5 cm por cabeza, con un consumo inferior al 0,1% del peso vivo por día y suministro cada dos o tres días, dependiendo del régimen de lluvias.
Suplemento mineral proteinado: Necesita 15 cm por cabeza, con un consumo del 0,1 al 0,2% del peso vivo por día y suministro máximo cada día por medio.
Suplementos proteico-energéticos: Requiere 25 cm por cabeza, con un consumo del 0,3 al 0,5% del peso vivo por día y suministro diario.
Concentrados: Necesita 40 cm lineales por cabeza, con consumos del 1 al 2% del peso vivo por día y suministro diario.
La importancia de respetar estos centímetros lineales radica en que una adecuada distribución del espacio permite que cada animal tenga acceso al suplemento, evitando así problemas de competencia y asegurando una ingesta uniforme.
2. No entregar el producto adecuado para la categoría adecuada
El segundo error identificado es no proporcionar el suplemento adecuado para cada categoría de animales. Es común que se entregue el mismo producto a diferentes categorías de animales, sin tener en cuenta sus requerimientos específicos.
Requerimientos por categoría:
- Terneros: Necesitan suplementos con mayor contenido proteico para apoyar su crecimiento.
- Vacunos adultos: Requieren suplementos que mantengan su condición corporal y productividad.
- Vacas en lactancia: Necesitan un balance adecuado de minerales y energía para sostener la producción de leche.
No atender a estas diferencias puede llevar a deficiencias nutricionales o excesos, ambos perjudiciales para la salud y productividad del ganado.
3. Frecuencia inadecuada de suministro
El tercer error es la frecuencia inadecuada de suministro de los suplementos. A menudo, se proporcionan productos que deberían ser entregados diariamente o cada dos días con mayor espacio de tiempo.
Frecuencia recomendada:
- Sal/Suplemento mineral: Cada dos o tres días.
- Suplemento mineral proteinado: Cada día por medio.
- Suplementos proteico-energéticos y concentrados: Diario.
La falta de regularidad en la entrega de los suplementos puede resultar en fluctuaciones en la ingesta de nutrientes, lo que afecta negativamente la salud y el rendimiento del ganado.